Abrazando el Duelo: Un viaje hacia la nueva vida

Abrazando el Duelo: Un viaje hacia la nueva vida

Editado por: Amairani Rua el 14/08/2024

El Duelo es una experiencia universal y profundamente humana que surge tras la pérdida de un ser querido.


Es un proceso emocional y psicológico complejo de meses o años, entenderlo puede ayudarnos a sobre llevarlo de manera más saludable y armónica. En este artículo, exploraremos las etapas del duelo, cómo afecta a diferentes grupos de edad y ofreceremos consejos prácticos para sobrellevar este difícil momento.


Duelo ¿A qué se le conoce?

El Duelo es la reacción emocional y psicológica que ocurre naturalmente ante la pérdida de un ser amado. Es un proceso que tiene elementos y etapas comunes entre distintos individuos y culturas, y tiene otros elementes que los diferencian incluso dentro de una misma cultura o miembros de una familia.


No hay una forma "correcta" o "incorrecta" de vivirlo, sin embargo, hay etapas esperables que se vayan sucediendo en el tiempo cuando está evolucionando de buena forma. Lo habitual es inicialmente negar la pérdida o entrar en schok, luego una seguidilla de emociones muy intensas y que se vienen bruscas e implacables de dolor, tristeza, angustia, rabia, decepción, nostalgia y miedo.


Las etapas del Duelo

Según el modelo de Elisabeth Kübler-Ross, el Duelo se compone de cinco etapas:

  • Negación y aislamiento: es difícil aceptar la realidad de la pérdida, no se puede creer que haya ocurrido. Nos sentimos entumecidos y desconectados, un estado de schock emocional
  • Ira: la frustración y la impotencia pueden manifestarse en forma de ira hacia uno mismo, los demás, o incluso hacia la persona fallecida por abandonarnos. Con frecuencia el difunto se nos aparece en sueños o ensoñaciones dirunas, parecemos verlos o escucharlos o confundirlos con otras personas
  • Negociación: intentamos hacer tratos con nosotros mismos o con una entidad superior, buscando maneras de revertir la pérdida. Hay un proceso de aceptación de la perdida que va de la mano con econtrarnos en la rutina cotidiana con la ausencia real del difunto
  • Depresión: sentimos una tristeza profunda y abrumadora. Es una etapa crucial para procesar el dolor. Es muy parecido a un estado depresivo, con cansacio, degano, desmotivación, falta de nergía, sentimientos de tristeza
  • Aceptación: finalmente, llegamos a un lugar de paz con la realidad de la pérdida y comenzamos a reconstruir nuestras vidas. Mantenemos el recuerdo del ser amado y nos afectamos emocionalmente de forma positiva, aunque con nostalgia


A diferencia de Trastorno Depresivo, no se debieran experimentar sentimientos de culpa, ni un deterioro de la Autoestima, ni pérdida del deseo de vivir. Tampoco se espera que surjan ideas suicidas o impulsos de auto dañarse.


El Duelo en diferentes etapas de la vida

El Duelo se manifiesta de diferentes maneras según la edad y el desarrollo emocional de la persona.

  • Niños pequeños (2-5 años): no entiende la permanencia o irreversibilidad de la muerte, pueden seguir manteniendo en su fantasía una relación con el difunto, expresar su dolor a través conductas regresivas o somatización, pueden experimentar problemas de alimentación o del dormir
  • Niños escolares (6-11 años): si bien pueden comprender parcialmente lo irreversible de la pérdida, aún es difícil entender el concepto de un adulto. No mantienen las emociones del duelo por periodos prolongados, solo por momentos dentro del día que intercalan con periodos de juego o normalidad
  • Adolescentes: entienden la muerte como los adultos, pero pueden tener dificultades para comprender sus emociones y expresarlas, pueden recurrir a conductas de riesgo para aliviar el malestar
  • Adultos: tienen una comprensión más madura de la muerte, pero el duelo puede impactar profundamente sus responsabilidades y relaciones cotidianas, deben ir adaptándose a los nuevos roles que ha dejado el difunto
  • Ancianos: pueden enfrentar múltiples Duelos, lo que puede llevar a una acumulación de tristeza y un sentimiento de soledad


Consejos para afrontar el Duelo

  • Permítete sentir: no reprimas tus emociones y compártelas con tus cercanos, no escondas el sentir. Es normal sentir tristeza, enojo o confusión
  • Busca apoyo: habla con amigos, familiares o un profesional de la salud mental. Compartir tu dolor puede aliviar tu carga emocional
  • Cuida tu salud: mantén una rutina saludable de sueño, alimentación y ejercicio. Tu bienestar físico es fundamental para tu recuperación emocional
  • Honra a la persona fallecida: participa en rituales que te ayuden a recordar y celebrar la vida de tu ser querido, manten objetos del difunto que te vinculen
  • Date tiempo: el Duelo no tiene un límite de tiempo definido. Cada persona tiene su propio ritmo para sanar. Lo habitual son meses o años


El mito del "cierre"

Es importante entender que el Duelo no siempre tiene un "final" claro. La idea de un cierre definitivo puede ser engañosa. En lugar de buscar un punto final, concéntrate en encontrar maneras de vivir con la pérdida y darle un nuevo significado a tu vida.


El Duelo es un proceso intenso emocionalmente, pero también puede ser una oportunidad para crecer y encontrar una nueva perspectiva de vida. Aceptar la realidad de la pérdida, expresar tus emociones y buscar apoyo son pasos esenciales para sanar. Recuerda, no estás solo en este viaje. Hay recursos y personas dispuestas a ayudarte a encontrar la paz y la esperanza en medio del dolor.


Si necesitas apoyo adicional, no dudes en contactar a un profesional de la salud mental como lo son los Psicólogos o Psiquiatras. Tu bienestar emocional es importante, y mereces recibir la ayuda que necesitas para navegar por este difícil camino.

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