Ansiedad: Más allá de la preocupación excesiva
La Ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante el estrés. Sin embargo, cuando esta preocupación se convierte en algo constante y excesivo, puede interferir con las actividades diarias y convertirse en un trastorno.
¿Qué es la Ansiedad?
La Ansiedad se define como una preocupación excesiva por temas que podrían considerarse triviales. La característica principal de la Ansiedad patológica es que provoca una preocupación constante e irracional que afecta la vida cotidiana. Por ejemplo, una persona puede pasar horas buscando información sobre enfermedades que teme contraer, lo que puede llevarla a evitar actividades diarias normales.
Aquellos que sufren de Ansiedad suelen reconocer que sus miedos son irracionales, pero no pueden controlarlos. Esta condición puede limitar las relaciones personales, el rendimiento laboral y la interacción social.
Causas internas y externas
Las causas de la Ansiedad son variadas y pueden ser internas o externas.
Causas internas
- Desbalance neuroquímico: Un desequilibrio en neurotransmisores como la serotonina puede predisponer a una persona a la Ansiedad
- Personalidad: Algunas personas, desde una edad temprana, son naturalmente más propensas a preocuparse excesivamente
Causas externas
- Sustancias: El uso de drogas, tabaco, alcohol y ciertos medicamentos puede inducir o agravar la Ansiedad
- Estrés: El estrés crónico debido a la vida cotidiana, si no se maneja adecuadamente, puede conducir a estados de Ansiedad
- Padecimientos médicos: Enfermedades como las alteraciones en la glándula suprarrenal, que regula la presión arterial y la frecuencia cardíaca, pueden desencadenar Ansiedad
Tipos de Ansiedad
Existen varios tipos de trastornos de Ansiedad, entre ellos:
- Trastorno de Ansiedad generalizada (TAG): Se caracteriza por una preocupación constante y excesiva que interfiere con las actividades diarias
- Trastorno de pánico: Se manifiesta en ataques de pánico, episodios repentinos de miedo intenso que duran aproximadamente 20 minutos, acompañados de síntomas físicos como palpitaciones y sensación de muerte inminente
- Ansiedad flotante: Un tipo de Ansiedad constante que no se alivia a lo largo del día, creando una sensación de tensión continua
- Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC): Caracterizado por pensamientos irracionales y comportamientos repetitivos que una persona siente que debe realizar para aliviar la Ansiedad
Tratamiento
El tratamiento de la Ansiedad suele incluir una combinación de intervenciones con medicamentas, a partir del uso de ansiolíticos, que son medicamentos que reducen los síntomas de la Ansiedad, y de antidepresivos, algunos de los cuales tienen propiedades ansiolíticas y pueden ser efectivos en el tratamiento de este trastorno.
Además, se puede optar por una opción de tratamiento no farmacológico, que incluye:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): Una forma de psicoterapia que ayuda a las personas a cambiar patrones de pensamiento negativos
- Mindfulness y meditación: Técnicas que pueden reducir el estrés y la Ansiedad
- Ejercicio físico: La actividad física regular puede ayudar a reducir los niveles de Ansiedad
Es fundamental buscar ayuda de un profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. La Ansiedad es una condición tratable y con el enfoque adecuado, las personas pueden llevar una vida plena y satisfactoria.