Autoestima en la adolescencia: Una etapa de cambios y retos
La autoestima en la adolescencia se relaciona con la construcción de la propia imagen que un adolescente desarrolla durante esta etapa.
Este proceso de construcción de la autoimagen es influenciado por varios factores, tales como:
- Desarrollo corporal y hormonal: Inician cambios físicos visibles que modifican la imagen que un adolescente tiene de sí, y modificando además el interés que presenta respecto de personas de su edad.
- Contexto familiar: Es más o menos favorable para permitir la expresión de la personalidad que va desplegando un o una adolescente.
- Influencias culturales: Fragmentos de su contexto con los que el adolescente se irá identificando para construir su propia identidad, como fenómenos de moda, las tribus urbanas, la identificación con un estilo musical, la adhesión a determinados trending topic de redes sociales, y el desarrollo estético en general.
En ocasiones, el proceso de construcción de la identidad puede entrar en conflicto con las expectativas familiares o del entorno escolar, lo que puede limitar la expresión personal del adolescente.
Durante la Adolescencia, no solo se inician cambios, sino que también se consolidan rasgos de la personalidad y la propia imagen que probablemente perdurarán en la vida adulta y que serán más difíciles de modificar después.
Señales de problemas de autoestima en adolescentes
Un adolescente con problemas de autoestima puede expresar cierta insatisfacción consigo mismo o misma, mostrando signos como:
- Timidez o dificultad para socializar
- Pensamientos o comentarios negativos sobre sí mismo
- Aislamiento de actividades con personas de su edad
- Descuido en su apariencia física
- Obsesión por su imagen
Las señales más evidentes son los comentarios negativos sobre sí mismos, ya sea verbalmente o en redes sociales. Es importante reconocer que un “problema de autoestima” puede ser indicativo de otras problemáticas subyacentes que requieren abordaje psicoterapéutico, como Autolesiones, Trastornos Alimentarios, Episodios Depresivos, Trastornos Ansiosos, entre otros.
El impacto de las redes sociales en la autoestima de los jóvenes
Las redes sociales son herramientas que permiten a los adolescentes Socializar y construir su imagen personal. Aunque pueden ser beneficiosas para la socialización, también pueden generar presión al mostrar imágenes idealizadas de apariencia física, impulsando cánones de belleza irreales, generando una baja de autoestima por no poder cumplir con estos estándares impulsados por industrias como el "fitness" y la cosmética.
Estas imágenes pueden provocar una relación negativa del adolescente consigo mismo, aumentando el riesgo de Trastornos Alimentarios, Trastornos del Ánimo y Ansiedad.
Además, otros fenómenos como el cyber bullying o ciberacoso y la difamación en redes sociales, la difusión de un rumor o de una foto que es expuesta públicamente frente a usuarios que comentan de forma anónima y usualmente burlesca, también pueden afectar la autoestima de los adolescentes, generando altos niveles de angustia debido al nivel de exposición y al nivel de agresividad percibido en los comentarios.
Cómo fomentar una autoestima positiva en los adolescentes
Los padres y educadores pueden apoyar la construcción de una Autoestima saludable permitiendo la exploración y expresión personal del adolescente, en cuanto a la ropa, el maquillaje y la estética en general.
Es esencial para los padres escuchar y respetar sus opiniones, facilitando un ambiente donde puedan desarrollar una identidad auténtica.
Además, fomentar un sentido crítico respecto a los ideales de belleza promovidos en redes sociales y series también es crucial. Ofrecer apoyo y abrir la comunicación puede ser útil si el adolescente se siente frustrado o inhibido, o bien acudiendo a consulta psicológica.
La autocompasión y su papel en la autoestima y resiliencia
La autocompasión ayuda a regular los niveles de autoexigencia y agresividad hacia uno mismo, que generalmente se ve dificultada por los modelos de apariencia física o de Personalidad presentes en la industria y en la cultura.
Esto permite disminuir la influencia de ideales culturales irreales y fortalecer la autoestima, facilitando la resiliencia ante situaciones adversas.
Consejos para ayudar a los jóvenes a desafiar pensamientos negativos
Es normal tener pensamientos negativos sobre uno mismo. Por lo que, más que erradicarlos, es importante aprender a convivir con ellos. Esto permite que surjan otros pensamientos y el sujeto avance y deje atrás, aunque sea momentáneamente, las ideas nocivas que tiene sobre sí.
Es importante ser consciente de los factores externos que aumentan o disminuyen la importancia de estos pensamientos para poder gestionarlos adecuadamente. Más que reforzar una "imagen positiva" de forma aislada, se trata de elegir los contextos y vínculos que permitan una relación menos severa consigo mismos.
El papel de los profesionales de la salud mental
Desde la experiencia clínica, es esencial crear un ambiente de confianza y conversación abierta que permita al adolescente expresarse sin sentirse juzgado. Es importante ser cauteloso y respetar el deseo del adolescente de comunicarse.
Esto permite hablar tanto de imágenes o ideales que están del lado de "lo que debería ser", como también de otras que son de gusto más auténtico o genuino, de modo que se instale en el acto la posibilidad de pasar de imágenes negativas a imágenes satisfactorias de forma libre.
Además, puede ser de ayuda hablar activamente de lo difícil que puede resultar sentirse bien con la propia imagen, o de modos que se conozcan para sentirse mejor. Lo principal es escuchar lo que quiera decir, y equilibrar el deseo de ayuda con la disposición real a recibir dicha ayuda que se presente.
De esta forma, aunque la Adolescencia es una etapa desafiante, con apoyo y comprensión se puede construir una identidad genuina y saludable, que permita desarrollar los intereses propios y vincularse de un modo tranquilo con otras personas.
Es importante buscar compañía en quienes faciliten este proceso, encontrar actividades o espacios recreativos y de desarrollo personal que permitan desarrollar estos intereses.