Autoexploración y sintomatología del cáncer de mama
Se recomienda autoexplorarse cada mes 5 días después del término de la menstruación. Cuando se reconozcan anomalías se debe acudir con un especialista como un cirujano oncólogo.
Dr. Fernando Cordera González de Cosío
La manera más eficaz para detectar el cáncer de mama es la mamografía.
Por muchos años varias organizaciones de la salud han recomendado que las mujeres se hagan autoexamen de las mamas de forma mensual a partir de los 20 años. La utilidad de éste autoexamen no esta tan bien documentada como la utilidad de la mastografía, sin embargo, el autoexamen es muy sencillo de hacer y si puede llegar a detectar algunos tumores mamarios.
Para hacer este autoexamen se recomienda hacerlo cada mes, 5 días después de que termine la menstruación. Primero se para la mujer frente a un espejo con las manos en las caderas y revisa que no haya ninguna asimetría, ninguna tumoración visible, ninguna cambio en al piel de la mama ni del pezón.
Después la paciente debe de palpar los 4 cuadrantes de cada mamá y la exila. Para revisar la mama derecha, la mano derecha se pone detrás de la cabeza y los 4 cuadrantes de la mama derecha y la axila se palpan con los dedos de la mano izquierda. El mismo procedimiento se repite para la mama izquierda, ahora poniendo la mano izquierda detrás de la cabeza y se palpan los 4 cuadrantes de la mama izquierda y la axila izquierda con los dedos de la mano derecha. Finalmente, se palpa cada uno de los pezones para descartar la presencia de secreciones o nódulos por debajo de ellos. Si existe cualquier cambio detectable en el autoexamen la paciente debe de acudir con un cirujano oncólogo para que él ya haga un examen formal y, de estar indicado, solicite el estudio de imagen adecuado.
Síntomas y anomalías en la mama
Acuda a un especialista de la mama como un cirujano oncólogo (no un ginecólogo general) si usted detecta cualquiera de las siguientes situaciones:
- Un bulto indoloro en la mama o la axila.
- Cambio en el tamaño o forma de la mama.
- Cambios en la piel de la mama, tales como una úlcera o que la piel se vea como una cáscara de naranja.
- Cambios en el pezón, como la descamación de la piel, un pezón que se invierte o secreción o sangrado a través del pezón.
- Cambios en el color o textura de la piel alrededor del pezón.
Procedimientos después de haber detectado una lesión sospechosa
Cuando a una paciente se le detecta una lesión sospechosa, ya sea por examen físico o por estudios de imagen o por ambos, generalmente se recomienda hacer una biopsia. Esta biopsia se puede hacer con cirugía (excisional) pero cada vez más frecuentemente se hace con una aguja gruesa. Generalmente se hace a a través de un estudio de imagen, como una mastografía o un ultrasonido, y casi siempre proporciona la misma información que la biospia quiúrgica y le ahorra a la paciente una segunda operación.
Una vez hecho el diagnóstico de cáncer de mama a través de esa biopsia hoy en día la mejor forma de tratar el cáncer de mama es a través de un equipo multidisciplinario que incluye: un cirujano oncólogo, un médico oncólogo y un radiólogo oncólogo.
Antes de iniciar cualquier tratamiento, generalmente se hacen estudios de laboratorio y de imagen complementarios para confirmar el estadio del tumor. Una vez que se tiene esta información ya se inicia el tratamiento.