Ayuda a una persona con Trastorno de Ánimo
Cuando una persona experimenta un Trastorno del Ánimo, pierde el control sobre su estado emocional, además desarrolla Trastornos subyacentes si no se trata con ayuda profesional.
Los Trastornos del Estado de Ánimo son afecciones de salud mental caracterizadas por alteraciones emocionales prolongadas, consisten en periodos de tristeza excesiva, ánimo depresivo, anhedonia, exaltación, euforias excesivas, o una combinación de ambas.
Estos Trastornos se dividen en dos grupos:
- Trastornos Bipolares: incluyen episodios de depresión que se alternan con Manía o Hipomanía
- Trastornos Depresivos: un Trastorno unipolar se refiere a la presencia exclusiva de Depresión
Las causas de los Trastornos Afectivos, son diversas, incluye factores genéticos, Alteraciones Hormonales, factores ambientales como Duelo, cambios de vida significativos o inesperados, y Estrés.
Afectaciones en la Salud Mental
Distorsionan su estado emocional general, lo que interfiere en su capacidad para funcionar adecuadamente. Pueden experimentar una tristeza extrema, vacío o irritabilidad (en el caso de la Depresión) o alternar entre períodos de Depresión y felicidad excesiva (Manía).
También aumentan el riesgo de desarrollar otros problemas, como dificultades para llevar a cabo actividades diarias, mantener relaciones personales y sociales, pérdida de apetito y Ansiedad.
Los síntomas comunes son:
- Alteraciones del Apetito
- Fatiga, irritabilidad
- Disminución del interés y capacidad de experimentar placer
- Sentimientos de culpa
- Dificultad para concentrarse
- Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio
- Limitaciones en el funcionamiento físico, social y laboral
- Aislamiento
Para ayudar a una persona que sufre un Trastorno del Ánimo, es necesario conocer sobre el paciente y notar si su comportamiento es diferente al habitual. El diagnóstico de un Trastorno del Estado de Ánimo se realiza mediante la evaluación de síntomas basados en criterios psiquiátricos específicos descritos en el DSM-5. Se deben descartar otras condiciones físicas o mentales mediante evaluación médica y exámenes de laboratorio.
Bipolaridad y Estado de Ánimo
Se dividen en dos tipos, Bipolaridad y Estado Depresivo.
El Trastorno Bipolar es muy diferente de otras patologías, como la Depresión, Distimia y el Trastorno Ciclotímico. La Bipolaridad y los episodios de depresión se alternan con episodios de Manía o Hipomanía, además conllevan por una actividad física exagerada y una euforia desproporcionada.
En el Trastorno Bipolar, hay momentos con periodos asintomáticos (remisiones). Estos duran semanas hasta 3-6 meses. Los ciclos (periodo de tiempo comprendido entre el comienzo de un episodio y el comienzo del siguiente) varían en longitud.
Algunas personas tienen episodios infrecuentes, unos pocos en toda la vida, mientras que en otras los episodios se producen cuatro o más veces al año (ciclación rápida). A pesar de esta gran variedad, la duración de un ciclo es relativamente constante en una misma persona. Los episodios presentan síntomas de Depresión, Manía o Hipomanía.
Se clasifican en:
- Trastorno Bipolar I: se caracteriza por la presencia de al menos un episodio maníaco que incapacita a la persona para funcionar normalmente, a veces acompañado de delirios, y generalmente se alternan con fases depresivas
- Trastorno Bipolar II: determina la presencia de episodios depresivos mayores y al menos un episodio de Hipomanía, pero sin episodios graves de Manía
El Trastorno Depresivo Mayor se caracteriza por períodos prolongados de tristeza extrema, pérdida de interés en las actividades y dificultad para llevar a cabo las tareas diarias. Los síntomas son, cambios en el apetito, Insomnio o Hipersomnia, fatiga, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva, dificultad para concentrarse y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
Maneras de ayudar
Los Trastornos del Ánimo tienen un impacto significativo en la vida del paciente, pero existen formas en las que amigos y familiares brinden apoyo:
1. Educar y comprender: informarse sobre los TA para comprender mejor lo que la persona está experimentando
2. Comunicación abierta y respetuosa: muestra empatía hacia la persona. Escucha sin juzgar y evita dar consejos simplistas o críticas negativas
3. Ofrecer apoyo emocional: a veces, sólo escuchar y mostrar comprensión hacen una gran diferencia
4. Anima a buscar ayuda profesional: puedes ofrecerle información sobre Terapeutas, Psicólogos o Psiquiatras especializados
5. Nunca minimizar sus sentimientos: no digas cosas como "debes poner de tu parte" o "todo depende de tu actitud". Los Trastornos del Ánimo son condiciones serias que requieren atención y tratamiento adecuados
6. Fomentar un entorno de bienestar: anima a la persona a mantener hábitos saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y un sueño adecuado
Cada persona es diferente y necesita diferentes tipos de apoyo. Es fundamental mostrar comprensión, respeto y estar presente para la persona que está pasando por dificultades emocionales.
Enfermedades subyacentes de los TEA:
- Trastorno Afectivo Estacional: es una forma de Depresión relacionada con la disminución de las horas de luz solar en las latitudes más altas y más bajas, desde finales de otoño hasta principios de primavera
- Trastorno Ciclotímico: provoca cambios emocionales menos marcados que en el TB
- Trastorno Disfórico Premenstrual: se caracteriza por cambios en el estado de ánimo e irritabilidad que ocurren durante la fase premenstrual y desaparecen con el inicio de la menstruación
- Trastorno Depresivo Persistente (Distimia): presenta síntomas más atenuados que la Depresión, pero persisten a largo plazo (crónica)
- Trastorno de Desregulación Disruptiva del Estado de Ánimo: principal característica: irritabilidad crónica, grave y persistente en niños
- Depresión relacionada con una enfermedad física: pérdida de interés por la vida derivado de una patología grave
- Depresión inducida por el consumo de drogas o medicamentos: se refiere a los síntomas depresivos durante el consumo de sustancias, poco después de este, durante la abstinencia o después de la exposición a ciertos medicamentos
En la mayoría de los casos, los Trastornos del Ánimo se tratan con medicamentos y Psicoterapia. Es urgente buscar ayuda profesional en ambos casos, ya que el tratamiento adecuado ayuda a estabilizar al paciente y mejorar su calidad de vida.