Ayuno intermitente: ¿qué riesgos representa?
Esta práctica se enfoca en los tiempos en que se come.
El ayuno intermitente se describe como una dieta que varía entre los periodos del ayuno y alimentación, es decir, mantiene espacios prolongados sin ingesta de alimentos.
De acuerdo con expertos en Nutrición, los ayunos siempre tendrán beneficios o complicaciones de acuerdo a cada persona.
El principal beneficio que se observa es la baja de peso de manera rápida. Otras ventajas que se han notificado son la disminución de niveles de Glucosa, Colesterol y triglicéridos en la sangre. Por otro lado, existen investigaciones que aseguran que este ayuno puede ser eficaz para aquellos con Asma, Artritis, Esclerosis Múltiple, Alzheimer o que hayan tenido un Accidente Cerebrovascular.
Sin embargo, hay personas con perfil vulnerable que pueden presentar problemas de salud alimenticia como Anorexia, Bulimia o Atracones. También hay probabilidad de sufrir deficiencia de nutrientes y desequilibrios electrolíticos.
Algunas contraindicaciones son a los diagnosticados con Cálculos Renales, Diabetes y Reflujo Gastroesofágico, así mismo, no se recomienda este tipo de dieta en embarazadas.
Tipos de ayunos intermitentes
De acuerdo con especialistas, los tres principales enfoques de este ayuno son:
- Ayuno de días alternos: consiste en comer un día de forma normal y el siguiente hacer ayuno completo
- Ayuno 5:2: se caracteriza por la ingesta de alimentos durante cinco días de la semana y los restantes hacer ayuno
- Ayuno diario con tiempo restringido: se come de forma normal, pero cada ocho horas
Los efectos secundarios de un ayuno intermitente son hambre, fatiga, Insomnio, Náuseas y Dolor de Cabeza.
Si quiere perder peso y evitar una posible diabetes, lo más recomendable es hacer cambios en la alimentación y en general en el estilo de vida, como incluir actividad física. Para lograr este objetivo de manera saludable y segura es mejor contar con la opinión, valoración y tratamiento recomendado de un experto en el tema.