¿Cómo debo de organizar mi refrigerador?

Un refrigerador bien organizado no solo contribuye a una alimentación más saludable, sino que promueve la seguridad alimentaria y la reducción del desperdicio de alimentos.

Esto tiene un impacto positivo en la salud a largo plazo al fomentar hábitos alimenticios más saludables y sostenibles.

Principios básicos para organizar un refrigerador de manera eficiente

• Limpieza regular: previene la contaminación cruzada y mantiene un ambiente higiénico
• Control de temperatura: mantener una temperatura entre 0ºC y 4ºC es esencial para preservar la frescura y prevenir el crecimiento de bacterias
• Zonas de temperatura: asigna áreas específicas para distintos tipos de alimentos según su necesidad de frío
• Priorización de alimentos listos para consumir: guarda alimentos listos para comer en áreas de fácil acceso
• Organización por categorías: agrupa alimentos similares juntos para facilitar la ubicación
• Etiquetado y fecha de vencimiento: facilita la identificación y consumo prioritario de alimentos perecederos

Acomodo por zonas y temperatura

• Primer estante: lácteos y bajos en grasa

Ubica productos lácteos excluyendo la leche. Opta por opciones bajas en grasa como ricotta, queso cottage y yogurt descremado

• Segundo estante: comidas preparadas y sobras

Este estante es ideal para comidas preparadas. Si no están en tu plan de alimentación, guárdalos en bolsas de papel para evitar tentaciones al abrir el refrigerador. Esta estrategia te permite saber que están ahí, pero no los ves constantemente. Para combatir el hambre de manera saludable, ten a mano opciones como hummus, apio picado, brotes, champiñones cortados para preparar tipo ceviche y potes con gelatina dietética.

• Tercer estante: carne cruda y alimentos relacionados

Coloca la carne cruda y todos los alimentos relacionados con ella. Esta separación es esencial para prevenir la contaminación de microorganismos de la carne con otros alimentos ya preparados o listos para servir.

• Cajones Inferiores: Frutas y Verduras

Generalmente dos, son ideales para almacenar frutas y verduras. Sepáralas según su nivel de humedad; por ejemplo, las verduras de hoja verde tienen alto contenido de humedad y no deben mezclarse con las manzanas, que tienen menos humedad. Además, aquí es donde deben ir todos los alimentos que requieren lavarse antes de su consumo.

• Pared del refrigerador: lácteos, bebidas y condimentos

Utiliza la pared para los lácteos en botella o caja, aguas aromatizadas con frutas o verduras, huevos, condimentos, salsas y otros productos que no necesitan temperaturas extremadamente frías

Evitar el desperdicio de alimentos

Recuerda estos simples pasos:

• Acomoda por llegada del producto
• Planifica comidas
• Congela adecuadamente

Además, mantén los alimentos crudos en estantes inferiores para prevenir goteos y evitar el contacto con otros productos. Utiliza contenedores herméticos y almacena tanto alimentos crudos como cocidos. Adicionalmente, ubica alimentos cocidos en la parte superior y realiza una limpieza regular del interior del refrigerador para mantener un ambiente higiénico y prolongar la frescura de la comida.

Ejemplo de un refrigerador organizado

Estante superior

• Yogur bajo en grasa o yogur de leche vegetal. 
• Frutas recortadas o en porciones individuales. 
• Salsas o aderezos bajos en calorías y grasas

Segundo estante

• Contenedores con sobras de comidas
• saludables, como pollo a la parrilla, pavo asado o pescado al horno. 
• Envases con ensaladas preparadas, sin aderezos (agrega el aderezo antes de comer para evitar que las hojas se ablanden). 
• Productos lácteos como queso cottage bajo en grasa o queso rallado para ensaladas

Cajón de verduras 

• Verduras frescas como zanahorias, apio, brócoli, col rizada y espinacas
• Frutas como manzanas, peras, y uvas

Cajón de carnes

• Carnes magras como pechuga de pollo sin piel, pavo molido magro y pescado. 
• Contenedores herméticos con carne cruda para cocinar durante la semana

Estante inferior

• Leche o leche vegetal
• Huevos
• Jugos naturales bajos en azúcar
• Bebidas como agua filtrada, agua con gas o infusiones de hierbas sin azúcar

Puerta del refrigerador

• Condimentos como mostaza, ketchup y salsas bajas en calorías
• Huevos adicionales (si los usas con frecuencia) 
• Aderezos como vinagre, salsa de soja baja en sodio y aceites saludables como aceite de oliva virgen extra