Comprender y manejar la Conducta Disruptiva en niños y adolescentes

Comprender y manejar la Conducta Disruptiva en niños y adolescentes

Editado por: Amairani Rua el 14/08/2024

La Conducta Disruptiva o Antisocial en niños y adolescentes es un desafío significativo tanto para las familias como para las comunidades.


Se refiere a un patrón repetitivo de comportamiento donde se trasgreden los derechos de los demás y las normas sociales básicas, se genera un sentimiento aversivo en la persona que recibe esta conducta. Este artículo busca desglosar esta compleja temática de manera clara y accesible, ofreciendo una visión integral y consejos prácticos para abordar el problema.


Conducta Antisocial ¿Cómo se define?

La Conducta Disruptiva o Antisocial abarca una variedad de comportamientos que van desde el robo y el vandalismo hasta la agresión física y verbal. Se caracteriza por una falta de empatía, remordimiento y consideración por las normas sociales. Según la Asociación Americana de Psiquiatría, es un comportamiento persistente y repetitivo que infringe los derechos de los demás.


Factores que contribuyen a la Conducta Antisocial

La Conducta Antisocial no surge de la nada; varios factores contribuyen a su desarrollo:

  • Biológicos: factores genéticos, impulsividad, baja tolerancia a la frustración, problemas neurológicos como TDAH, pueden predisponer a un niño a este tipo de comportamiento
  • Familiares: un entorno familiar disfuncional, donde hay falta de supervisión, falta de límites y normas claras, alta discrepancias en la crianza entre los padres, hogar monoparental, estilos de crianza con uso de hostilidad o negligencia, puede fomentar conductas antisociales
  • Sociales: la influencia de pares que también exhiben comportamientos disruptivos, validación social de la violencia como forma de resolución de conflictos, baja participación social en actividades prosociales, esto puede reforzar estas conductas


Señales de advertencia

Es importante identificar las señales de advertencia tempranas para intervenir a tiempo. Estas pueden incluir:

  • Conducta desafiante y agresiva
  • Falta de remordimiento después de hacer daño
  • Mentiras frecuentes
  • Problemas en la escuela, tanto académicos como de comportamiento
  • Aislamiento social o relaciones con pares problemáticos


Estrategias para abordar la Conducta Antisocial

Afrontar la Conducta Disruptiva o Antisocial requiere un enfoque multifacético que involucra a la familia, la escuela y la comunidad:

Intervenciones Individuales

  • Manejo comorbilidad: tratamiento farmacológico del Déficit Atencional, regulación del ciclo sueño-vigilia, manejo de la impulsividad
  • Terapia Cognitivo-Conductual: Psicoterapia Individual para prever consecuencia de sus actos, estrategias de resolución de conflictos, aprendizaje de pensamientos y conducta alternativas
  • Regulación emocional: Piscoterapia Individual para aprender estrategias de regulación emocional, uso de Mindfulness

Intervenciones Familiares

  • Psicoeducación: informar a los padres sobre la Conducta Antisocial, como ellos participan en mantener o empeorarla y pronóstico según la severidad
  • Entrenamiento en habilidades parentales: enseñar a los padres técnicas efectivas de crianza, como el refuerzo positivo y el manejo de contingencias, uso adecuado del castigo y estrategias de negociación
  • Terapia Familiar: facilitar una comunicación abierta y mejorar las relaciones familiares, reparar vínculos y aumentar involucración parental

Intervenciones Escolares

  • Programas de apoyo escolar: crear programas que promuevan el comportamiento prosocial, participación en actividades extra curriculares donde se fomente socialización con pares. Favorecer los procesos de aprendizaje, apoyar en áreas de dificultad académica
  • Colaboración con profesionales de la salud mental: integrar Psicólogos y consejeros en el entorno escolar para brindar apoyo continuo

Intervenciones Comunitarias

  • Actividades recreativas: fomentar la participación en actividades comunitarias que promuevan valores positivos y habilidades sociales
  • Redes de apoyo: crear redes de apoyo para familias y niños, facilitando el acceso a recursos y orientación, favorecer vinculación con otros adultos significativos que promuevan el buen trato


Perspectivas de futuro para la Conducta Disruptiva o Antisocial

La intervención temprana y el apoyo continuo pueden marcar una diferencia significativa en la vida de un niño con Conducta Antisocial. Es fundamental trabajar en conjunto con profesionales de la salud mental como lo los Psicólogos, Psiquiatras, Educadores y la comunidad para crear un entorno que promueva el desarrollo saludable y reduzca los comportamientos antisociales.


La deserción escolar, el consumo de alcohol y otras drogas, ser detenido o privado de libertad, son los predictores más importantes para la continuidad de esta condición hacia la adultez. Siempre deben ser abordados en el tratamiento.


La Conducta Disruptiva o Antisocial en niños y adolescentes es un problema complejo, pero abordable. Con una intervención adecuada y un enfoque integral en múltiples niveles (individual, familiar, escolar y comunitario), es posible guiar a estos jóvenes hacia un camino más positivo y productivo. Recordemos que cada niño tiene el potencial de cambiar y crecer, y nuestra labor es proporcionarles las herramientas y el apoyo necesarios para lograrlo.

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