Crecimiento prostático: cambio relacionado con el envejecimiento (P1)
El crecimiento prostático por sí solo puede no causar síntomas, sin embargo, puede ser un factor contribuyente a un cúmulo de molestias llamadas síntomas de tracto urinario inferior.
Dr. Carlos Enrique Méndez Probst
Uno de los problemas de próstata más comunes visto por urólogos es el crecimiento prostático benigno. El crecimiento prostático benigno es una condición progresiva que usualmente inicia alrededor de los 40 años de edad y continúa a lo largo de la vida del paciente. A la edad de 90 años esta condición es universal en los hombres y se considera, más que una enfermedad, un cambio natural relacionado con el envejecimiento del varón. A diferencia del crecimiento prostático, los síntomas urinarios bajos pueden causar molestias en el paciente. Es importante recalcar que el inicio de los síntomas no siempre es paralelo al crecimiento prostático, sin embargo, frecuentemente se acompañan. Estudios recientes han demostrado que los síntomas son raros en personas menores a los 40 años (10%). Posteriormente se van incrementando por década: 30% en hombres de 50 años, 60%, de 60 años; 75%, de 70 años, y más del 90%, en mayores de 80 años reportando algún grado de síntomas urinarios.
Es importante notar que entre 4 y 6 de cada 10 hombres desarrollaran síntomas urinarios significativos (moderados o severos) durante el transcurso de su vida.
Señales de alarma para detectar el crecimiento prostático
El crecimiento prostático puede no causar síntomas, sin embargo, es un factor contribuyente a un cúmulo de molestias llamadas síntomas de tracto urinario inferior, estos clásicamente incluyen:
- Sensación imperiosa o urgente de orinar
- Sensación de vaciamiento incompleto
- Falta de fuerza o presión del chorro urinario
- Sensación frecuente de querer orinar (menor a dos horas)
- Necesidad de pujar o realizar esfuerzo para iniciar la micción
- Chorro urinario con frecuentes pausas
Es importante mencionar que estos síntomas son muy poco específicos y se presentan en otras condiciones que afectan a la vía urinaria en los cuales el crecimiento prostático no está involucrado. Por ejemplo, la nocturia, la cual consiste en orinar 2 o más veces después de acostarse y se trata del síntoma urinario que con mayor frecuencia está producido por causas ajenas a la próstata o a la vía urinaria. Otro caso es la ingesta incrementada de líquidos después de las 17:00 horas, o bien, medicamentos que incrementan la producción de orina, condiciones cardiovasculares, entre otros factores.