Cuidado de la Columna: Cómo prevenir y tratar la Hernia Discal Lumbar
Las Hernias Discales Lumbares se ubican en el canal raquídeo, en la parte baja de la columna, limitando con el sacro y la pelvis.
Las Hernias pueden ser de varios tipos: centrales, posterolaterales, foraminales y extraforaminales. El tipo de hernia influye en los síntomas que experimentará el paciente.
¿Quiénes son más propensos a sufrir una hernia discal lumbar?
Aunque existen factores genéticos indiscutibles, muchos de ellos aún no están completamente estudiados. La actividad del paciente también influye significativamente: trabajos pesados (uso de maquinaria), conductores de transporte pesado, y oficinistas que pasan mucho tiempo en una posición sostenida sin una silla adecuada.
Además, las hernias traumáticas son comunes en deportistas jóvenes, mientras que la mayoría de las hernias se deben a procesos degenerativos combinados con factores genéticos y ambientales.
Diferencia entre hernia discal lumbar y otros tipos de dolor de espalda
El dolor de una Hernia Discal lumbar típicamente irradia desde la parte baja de la espalda hacia el glúteo, la cadera, y puede extenderse a toda la extremidad inferior, incluyendo el pie.
Esto, en muchas ocasiones, provoca que una Hernia sea diagnosticada erróneamente como patología de cadera, rodilla o vascular (várices), e incluso algunos pacientes llegan con diagnóstico de espolón calcáneo persistente.
Factores de riesgo para desarrollar una hernia
Los factores de riesgo para desarrollar una Hernia Discal Lumbar incluyen:
- Obesidad
- Mal estado físico
- Pobre desarrollo de la musculatura paravertebral
- Actividad física inadecuada que somete a presión el anillo fibroso que retiene los discos, pudiendo causar su fisura o desgarro.
El diagnóstico temprano es fundamental para un tratamiento adecuado. Después del examen clínico, se recomienda realizar resonancia magnética de columna y tomografía computarizada (TAC) para descartar calcificaciones, así como radiografías neutras y dinámicas para evaluar la posible inestabilidad del segmento vertebral afectado.
Opciones de tratamiento para la Hernia Discal Lumbar
La cirugía, generalmente, es la primera elección de tratamiento para este tipo de hernias, se recomienda en casos de dolor intenso, pérdida de fuerza muscular en algunos grupos musculares, y alteraciones sensitivas (adormecimiento) en la extremidad inferior, incluyendo el pie. La decisión se basa en el estado general del paciente, la intensidad de las molestias, y los hallazgos radiológicos.
En algunos pacientes se desarrolla el denominado "Síndrome de Cola de Caballo", que provoca síntomas urinarios como incontinencia o retención, incontinencia fecal y trastornos motores severos en las extremidades inferiores. Este síndrome puede estar asociado o no con dolor lumbar intenso.
Existen varias modalidades de cirugía, siendo las más comunes la microcirugía y extracción de hernia discal, la neuroendoscopía de columna, la vaporización con radiofrecuencia y, en algunos casos, disectomía percutánea o aplicación de neuromodulación con radiofrecuencia para las raíces nerviosas afectadas.
Tiempo de recuperación y recomendaciones para prevenir
La recuperación de una raíz nerviosa afectada sensorial o motora puede ser un proceso largo, que puede durar desde 2 meses hasta varios años. Sin embargo, la capacidad regenerativa del sistema nervioso permite la recuperación total en la mayoría de los pacientes.
En algunos casos, la articulación afectada en la columna puede requerir la restauración del espacio y la fijación debido a la inestabilidad segmentaria.
Prevención
La prevención se basa en mantener un estilo de vida saludable, que incluye:
- Mantener un buen estado físico mediante ejercicios regulares que no generen impacto en la columna
- Seguir una alimentación sana
- Fortalecer la musculatura del tronco, especialmente los abdominales y los músculos paravertebrales
Cuando se realiza una actividad laboral que requiere poca movilidad durante períodos prolongados, es importante hacer pausas para realizar ejercicios de elongación y actividad física, en la medida de lo posible y permitido.