Dedo en gatillo: una enfermedad que se debe atender
En algún momento cuando uno hace más fuerza y logra moverlo, se destraba y es por eso que los pacientes refieren un movimiento como si estuviera engatillándose.
¿Qué es?
Es una enfermedad extremadamente común que corresponde a un atrapamiento de los tendones flexores a nivel de la palma cuando formamos un puño y apretamos, lo que hace la mano es que el músculo se contrae y los tendones empujan los dedos hacia abajo.
Estos tendones pasan por un sistema de poleas a nivel del dedo y lo que está pasando es que el tendón se va engrosando y queda atrapado en la polea y le cuesta avanzar y eso hace que se evite la movilidad completa o el tendón quede atrapado.
En algún momento cuando uno hace más fuerza y logra moverlo, se destraba y es por eso que los pacientes refieren un movimiento como si estuviera engatillándose.
¿Cuál es el tratamiento a seguir?
Depende un poco el nivel de severidad y el nivel de molestia de los pacientes, cuando son más leves, en etapas iniciales, puede provocar principalmente un poquito de dolor, en estos casos se debe llevar a cabo un tratamiento principalmente ortopédico y de ahí hay varias cosas que se pueden hacer, desde medidas generales como uso de frío antiinflamatorio y uso de corticoides.
Sin embargo, en los casos que son más graves, que hay un atrapamiento más constante con un dolor muy intenso o que ya falla el tratamiento médico, hay veces que es necesaria la cirugía.
Esto es indispensable en aquellos pacientes que tienen un dolor muy intenso, que les está provocando limitación funcional y ya no pueden usar su mano de una manera correcta o les provoca dolor para todas sus actividades y en aquellos pacientes en el cual ya se intentó un tratamiento médico y este falló.
Complicaciones de este tratamiento
Como todos los procedimientos tienen sus complicaciones, algunos derivados de la anestesia, afortunadamente esto se puede hacer con anestesia poco invasiva y hay algunos propiamente de la cirugía, principalmente molestia en relación a las heridas, eso sobre todo en la tapa inicial.
Cuando uno ve los resultados y los compara a mediano y largo plazo, la gran mayoría de los pacientes se sienten bien, con muy pocas molestias, con baja tasa de complicación y con súper buena respuesta en relación a molestias previas de la cirugía.
La liberación del dedo para poder lograr la movilidad completa la gran mayoría de los pacientes lo logran casi inmediatamente, en general como a la segunda o tercera semana ya están haciendo sus cosas habitualmente y, generalmente como entre las cuatro y seis semanas ya están haciendo deporte y actividades de fuerza sin problema.