Diabetes Tipo 2: una enfermedad crónica y sus factores de riesgo
La Diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre.
El diagnóstico se realiza principalmente a través de análisis de laboratorio, donde se observa una glicemia por encima de los rangos establecidos. En algunos casos, puede estar acompañada de síntomas como aumento de la micción, pérdida de peso y visión borrosa. La Resistencia Insulínica es el mecanismo fisiopatológico subyacente en la Diabetes tipo 2, donde el cuerpo no responde adecuadamente a la insulina producida.
Diferenciación entre Diabetes Tipo 1 y Tipo 2
La diferencia principal entre la Diabetes tipo 1 y tipo 2 radica en las características clínicas y los grupos de edad afectados:
- La Diabetes tipo 2 generalmente se diagnostica en adultos mayores de 40 años, a menudo asociada con Sobrepeso u Obesidad, antecedentes familiares de Diabetes y Síndrome Metabólico
- La Diabetes tipo 1 se observa con mayor frecuencia en niños y adolescentes, y está relacionada con un mecanismo autoinmune que destruye las células productoras de insulina en el páncreas
Diagnóstico y factores de riesgo
El diagnóstico de la Diabetes tipo 2 se basa en pruebas de laboratorio, que incluyen mediciones de glucosa en ayunas, curvas de tolerancia a la glucosa y hemoglobina glicada. Los principales factores de riesgo incluyen la carga genética, la obesidad, la acumulación de grasa abdominal y el sedentarismo. Las personas con antecedentes familiares de Diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, y este riesgo aumenta con la presencia de factores como la Obesidad y la inactividad física.
Tratamiento y prevención de complicaciones
El tratamiento de la Diabetes tipo 2 se centra en cambios en el estilo de vida, como la alimentación saludable y el ejercicio regular, junto con la terapia farmacológica cuando sea necesario. La adherencia al tratamiento es crucial para mantener un buen control glucémico y prevenir complicaciones a largo plazo. Las complicaciones de la diabetes tipo 2 pueden dividirse en macrovasculares, que aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular, y microvasculares, que afectan los ojos, los riñones y los nervios. La prevención de estas complicaciones se logra principalmente mediante un control glucémico adecuado y el manejo de otros factores de Riesgo Cardiovascular.
Monitoreo y adherencia al tratamiento
El monitoreo de la glucosa en sangre es una parte importante del manejo de la Diabetes tipo 2. Además de la glucometría convencional, existen dispositivos más modernos, como los sensores de glucosa, que permiten un monitoreo continuo sin la necesidad de pinchazos frecuentes. Sin embargo, la adherencia al tratamiento sigue siendo un desafío importante, y es fundamental para prevenir complicaciones a largo plazo. Los pacientes deben trabajar en estrecha colaboración con su médico para desarrollar un plan de tratamiento individualizado que se adapte a sus necesidades y estilo de vida.