El Contorno Facial: análisis de Forma y el Facial Makeover
Artículo escrito por Dr. Sergio Olate Morales
Concepto de Contorno Facial
La forma del rostro, su anatomía y sus órganos tienen diferentes aspectos que deben incorporarse para obtener equilibrio estético y funcional; además, debemos recordar que el rostro contiene cuatro de los cinco sentidos que son la vista, el olfato, el gusto y el oído, determinando que son clave en la comunicación, interpretación e identificación personal.
Incorporando el concepto de Contorno Facial a la planificación y ejecución de las modificaciones faciales, se plantean elementos clave en la apreciación estética y función biológica individual. De esta forma, este se origina tempranamente al entender qué aspectos de forma del rostro intervienen directamente en cómo funcionamos, cómo nos vemos y cómo nos sentimos.
Uno de los desarrollos iniciales para entender el Contorno Facial viene desde la Cirugía Ortognática que se origina en el griego “orthos” que significa recto y “gnathos” que es mandíbula, que consiste en una serie de técnicas quirúrgicas que buscan entregar armonía de función y estética en el rostro. Actualmente el Contorno Facial implica simetría facial, forma de proporción lateral, forma anterior, perfil facial estructurado y áreas de integración que entrega la imagen facial.
Análisis y Diagnóstico
El rostro tiene algunas capas que intervienen para obtener equilibrio, forma y función, que, de forma muy simplificada, corresponden a:
1. Huesos faciales, conocidos como tejidos duros profundos
2. Músculos y paquetes de grasa, conocidos como tejidos blandos intermedios
3. Dermis, observada como la piel en área superficial
A partir de estos elementos podemos incorporar tres situaciones claves para determinar las opciones de modificación del rostro:
1. Interacción entre capas de tejidos donde se incorporan ligamentos faciales, vasos sanguíneos, nervios motores y sensitivos
2. Definición en que el crecimiento y envejecimiento afectan todas las capas faciales
3. Confirmación de que la forma del rostro tiene diferentes componentes de diagnóstico y modificación. Cada capa, elemento y estructura pueden cambiarse para obtener mejor estética, armonía facial y función de los órganos
Tratamiento y factores asociados
Para las modificaciones del Contorno Facial existen diferentes estrategias que pueden ser utilizadas. Los factores del paciente a considerar para estas modificaciones son:
1. Edad: trabajar con personas de 17 años es muy diferente que abordar a los de 55. La edad es clave para determinar las opciones de cambio que son necesarias
2. Índice de Masa Corporal: el peso y talla son importantes para saber cómo se va a comportar el rostro en determinadas técnicas terapéuticas quirúrgicas y no quirúrgicas
3. Género Facial: el rostro del hombre y la mujer son diferentes, y los pacientes serán quienes indiquen la forma que desean optimizar
4. Capa facial comprometida: en algunos casos se pueden combinar todas las capas faciales y en otras situaciones debe ser secuencial o bien incorporando sólo una estructura de forma progresiva
5. Función facial y estética: en ocasiones existen severas alteraciones de forma facial que comprometen muchas funciones de los órganos faciales, de forma que puede ser necesario integrar cambios funcionales y estéticos
6. Anatomía Facial: el Contorno Facial esta íntimamente ligado a los aspectos anatómicos del rostro; todos nos asemejamos a nuestra línea genética, de forma que debemos considerar aspectos anatómicos en la progresión terapéutica
Para elegir la técnica debe considerar algunas respuestas a preguntas:
1. ¿El paciente tiene tiempo para recuperarse?: si pensamos en cirugías, debemos considerar el tiempo de posoperatorio y el que estará fuera del trabajo o de sus actividades diarias
2. ¿El paciente considera hacer un cambio permanente?: algunas personas quieren realizar una inversión de tiempo y dinero que se mantenga en el tiempo, lo cual hace que tratamientos profundos con movimientos de hueso o implantes óseos
3. ¿El paciente espera resultados inmediatos?: en algunos casos, es necesario obtener resultados de forma inmediata, en el caso por ejemplo de una entrevista de trabajo, participación en actividades sociales inminentes o sólo porque lo desea. Debe considerar el uso de técnicas de rápida recuperación y efecto temprano
4. ¿Cuál es el ambiente de trabajo y vida de su paciente?: este aspecto es fundamental porque todos estamos insertos dentro del mundo con diferentes actividades y debemos considerarlas cuando organizamos terapias, técnicas y pretendemos resultados
5. ¿Cuál es la inversión financiera que su paciente dispone?: debemos considerar aspectos económicos y lo que implica cada tratamiento para ellos, de la misma forma debemos incorporar el rol de los procedimientos variables de repetición o los que son permanentes
Después de considerar estos aspectos es posible definir las técnicas que podemos utilizar, que a grandes rasgos consisten en:
1- Técnicas Cutáneas con Láser y Procesos Químicos
2- Técnicas de modificaciones con implantes líquidos con uso de rellenos a base de Ácido Hialurónico y derivados
3- Técnicas con Toxina Botulínica
4- Técnicas de Lipomodelaciones para aumento, reducción o cambios en posición de grasa facial
5- Técnicas de Cirugías para reposiciones de tejidos blandos faciales como párpados, levantamiento facial, cuello y otros
6- Técnicas de modificaciones profundas con implantes de forma y volumen como ángulos mandibulares, pómulos, Rinoplastía y otros
7- Técnicas de cambios con Osteotomías y modificaciones de la forma del marco óseo del rostro como la Mentoplastía, reducción de pómulos, aumentos del tamaño de la mandíbula
8- Técnicas combinadas para obtener resultados eficientes, estables y deseados por nuestros pacientes
Consideraciones Finales
Los clínicos responsables por este tratamiento siempre deben recordar que la motivación del paciente, los factores del paciente y las respuestas a preguntas claves determinan las opciones de tratamiento que se pueden entregar para optimizar la experiencia que lleva a un mejor Contorno Facial. Por otra parte, los pacientes deben estar totalmente involucrados en el proceso y toma de decisiones, puesto que el árbol terapéutico disponible es amplio y se pueden cubrir diferentes necesidades y requerimientos.