El prolongado uso de benzodiazepinas: ¿cuáles son las consecuencias?
Las benzodiazepinas son algunos de los fármacos psicotrópicos más recetados en los países desarrollados.
La problemática del abuso de sustancias es evidente en el mundo occidental y se agravó aún más con la pandemia de SARS-CoV-2, según numerosos estudios. Muchos casos de abuso de drogas han surgido a raíz de una simple receta médica, emitida por un profesional preocupado por el bienestar de sus pacientes, y el uso indebido de benzodiazepinas no es una excepción.
Los sedantes benzodiazepínicos como: Diazepam, Clonazepam y Alprazolam, son ampliamente utilizados en el tratamiento de la Ansiedad. Aunque se ha demostrado que son efectivos en el control de varios síntomas de ansiedad y en la mejora del sueño, su uso a largo plazo puede llevar a una dependencia emocional y física, convirtiéndose en una adicción difícil de tratar debido a los síntomas de abstinencia.
Riesgos del uso prolongado de benzodiazepinas
Las benzodiazepinas son algunos de los fármacos psicotrópicos más recetados en los países desarrollados. Se estima que al menos el 5.2% de los adultos de 18 a 80 años han recibido una receta para estos medicamentos en un año, con tasas más altas entre las mujeres y las personas mayores.
Además, la mayoría de estas prescripciones provienen de médicos no Psiquiatras, lo que aumenta el riesgo de efectos adversos graves, como deterioro cognitivo, inestabilidad al caminar, caídas y disminución de las habilidades de conducción.
El uso prolongado de benzodiazepinas, especialmente en personas mayores, conlleva un mayor riesgo de efectos adversos y dependencia. Por ejemplo, el 6.1% de los hombres y el 10.8% de las mujeres de 65 a 80 años las utilizan, y esta cifra aumenta significativamente en mujeres mayores de 80 años.
Medidas de prevención
Ante esta problemática, es crucial adoptar medidas para prevenir el uso prolongado de benzodiazepinas y evitar sus efectos adversos. Algunas recomendaciones incluyen:
- Consultar a un Psiquiatra antes de iniciar el tratamiento
- Reservar el uso de benzodiazepinas para casos de Insomnio grave y debilitante a corto plazo, considerando primero opciones no farmacológicas
- Fomentar la higiene del sueño como parte del tratamiento
- Priorizar el uso de antidepresivos para tratar los síntomas ansiosos
- Realizar una retirada gradual y supervisada de las benzodiazepinas, combinada con Psicoterapia, en pacientes que las han usado durante más de 120 días
- Educar a los pacientes sobre los riesgos de combinar alcohol con benzodiazepinas
- Asegurarse de que los médicos estén conscientes de los riesgos legales asociados con una prescripción inadecuada de estos medicamentos