Embarazo con éxito mediante técnicas de reproducción asistida
Las técnicas de reproducción asistida se pueden dividir en tratamientos de baja y alta complejidad.
Tipos de técnicas
Las técnicas de reproducción asistida son todos los tratamientos o procedimientos médicos que ayudan a lograr un embarazo.
La técnica que se sugerirá a la pareja depende de la causa por la cual no han logrado conseguir un embarazo, de la edad de la mujer, y del tiempo de infertilidad de la pareja. Algunas alternativas son:
1- Baja complejidad: Incluye la inseminación intrauterina que consiste en colocar espermios (de la pareja de la paciente o de un donante) en la cavidad uterina el día de la ovulación de la mujer. La preparación para conseguir una ovulación puede ser espontánea o inducida con hormonas. Se recomienda hacer unos 3 o 4 ciclos (intentos) de inseminación intrauterina
2- Alta complejidad: Procedimientos realizados en el laboratorio de in vitro, donde se fecunda el óvulo con el espermio para posteriormente colocar en el útero 1 o 2 embriones y conseguir un embarazo. Dentro de estas técnicas se encuentran la fecundación in vitro (FIV) o la inyección intracitoplasmática del espermio (ICSI). En caso de que haya más embriones viables, estos son congelados para ser utilizados para un segundo embarazo o hacer un nuevo intento en caso de que la prueba de embarazo resulte negativa
¿Éxito?
Hoy día, son más las parejas que consiguen embarazos gracias a los avances de la medicina. Una de las causas más importantes es que las mujeres están postergando su maternidad y buscan embarazos a edades más avanzadas, por ello es recomendable que aquellas mujeres que por diversos motivos no desean embarazarse en un futuro cercano, realicen la congelación de óvulos. De esta forma, podrá utilizar sus propios óvulos posteriormente con técnicas de alta complejidad (ICSI).
Igualmente, aquellas mujeres en quienes sus óvulos ya no fecundan de forma adecuada, pueden ser madres recibiendo el óvulo donado de otra mujer, el cual será fecundado con el espermio de su pareja (o de donante) lo que se conoce como ovodonación.
Las tasas de éxito van a depender principalmente de la edad de la mujer. Pero en general la tasa de éxito de embarazo acumulado luego de unos 3-4 ciclos de inseminación intrauterina (técnica de baja complejidad) pueden llegar a un 40% de éxito y con técnicas de alta complejidad la probabilidad por ciclo (intento) es aproximadamente 40%. Este porcentaje puede aumentar si al embrión, antes de transferirlo al útero, se le hace un estudio de sus cromosomas.
Complicaciones de las técnicas de reproducción asistida
Las técnicas de alta complejidad requieren que la mujer utilice hormonas inyectadas con el fin de obtener la mayor cantidad posible de óvulos. Cuando la mujer tiene una alta reserva ovárica, puede eventualmente producir una cantidad muy elevada de óvulos lo cual hace que el médico tratante tome ciertas precauciones para evitar el síndrome de estimulación ovárica.
Actualmente las complicaciones asociadas a las técnicas de reproducción asistida son muy bajas ya que existen protocolos de estimulación ovárica para disminuir el riesgo de desarrollar el síndrome de hiperestimulación ovárica.