Hemodiálisis: ¿Cómo funciona y cuándo es necesaria?
La Hemodiálisis es un tratamiento esencial para personas con Insuficiencia Renal avanzada, una condición en la que los riñones no logran eliminar suficientes desechos y líquidos del cuerpo. Este procedimiento ayuda a reemplazar la función renal perdida, purificando la sangre mediante un sistema especializado de filtrado.
Un procedimiento para limpiar la sangre
La Hemodiálisis es un procedimiento que utiliza una máquina para limpiar la sangre de las personas cuyos riñones han perdido la capacidad de hacerlo. Este proceso se basa en un filtro artificial llamado dializador, que separa y elimina desechos, sal y líquidos extra de la sangre. Además, ayuda a regular los niveles de electrolitos y a mantener el equilibrio del pH en el cuerpo.
Este tratamiento es especialmente común en personas con Insuficiencia Renal Crónica o con Enfermedad Renal en etapa terminal, quienes dependen de esta técnica para sobrevivir y mantener su salud general.
Funcionamiento de la Hemodiálisis
La Hemodiálisis es una técnica que reemplaza el proceso de filtrado natural que realizan los riñones. Para iniciar el tratamiento, se requiere el uso de una máquina de Hemodiálisis y un dializador, un filtro que actúa como riñón artificial. Aquí se detallan los pasos clave:
- Acceso vascular: para que la sangre pueda ser filtrada, es necesario contar con un acceso vascular adecuado. Este puede ser una fístula arteriovenosa (una conexión quirúrgica entre una arteria y una vena), un injerto arteriovenoso (un tubo artificial que conecta la arteria y la vena) o un Catéter (un tubo insertado en una vena grande del cuello o pecho). La elección dependerá de cuan rápido necesitemos iniciar el tratamiento, así como de la salud vascular del paciente
- Circulación de la sangre: durante la Hemodiálisis, la sangre del paciente fluye a través del dializador. La sangre se extrae mediante el acceso vascular y es llevada hacia la máquina, donde se realiza el proceso de filtrado
- Proceso de filtrado: en el dializador, la sangre pasa por una serie de membranas semipermeables que retienen las toxinas y el exceso de líquidos mientras permiten el paso de electrolitos y nutrientes. Este proceso de filtrado también ayuda a mantener el equilibrio de sustancias como el potasio y el sodio
- Retorno de la sangre: una vez que la sangre ha sido limpiada, se devuelve al cuerpo a través del acceso vascular. Todo el proceso dura en promedio 4 horas y generalmente se realiza tres veces por semana
¿Cuándo es necesaria la Hemodiálisis?
La Hemodiálisis es necesaria cuando los riñones ya no son capaces de realizar sus funciones básicas. La mayoría de las veces este procedimiento es necesario debido a:
- Enfermedad Renal Crónica (ERC): la ERC es una afección progresiva que causa daño gradual a los riñones, disminuyendo su capacidad de filtrado en forma progresiva hasta la etapa terminal. En esta fase, la Hemodiálisis es una medida de soporte vital
- Insuficiencia Renal Aguda: en algunos casos, el daño a los riñones puede ocurrir de forma repentina debido a Infecciones graves, lesiones, deshidratación o exposición a toxinas. La Hemodiálisis puede ser temporal en estos casos, ayudando a eliminar las toxinas y líquido en exceso mientras los riñones se recuperan
- Desequilibrio grave de electrolitos o exceso de líquidos: condiciones como el desequilibrio de electrolitos o la sobrecarga de líquidos pueden poner en riesgo la vida de un paciente. La Hemodiálisis puede restaurar el equilibrio en estas situaciones
Efectos secundarios y complicaciones comunes
Como cualquier tratamiento médico, la Hemodiálisis puede tener efectos secundarios y complicaciones:
- Fatiga: la mayoría de los pacientes experimentan cansancio después de cada sesión, debido a la pérdida de fluidos y al esfuerzo cardiovascular en cada tratamiento
- Presión arterial baja (Hipotensión): al eliminar grandes cantidades de líquidos, puede reducirse la presión arterial, lo que causa mareos, náuseas y calambres
- Calambres musculares: son comunes durante la Diálisis, debido al ajuste en el equilibrio de electrolitos y líquidos
- Infecciones y coágulos en el acceso vascular: una de las complicaciones más frecuentes es la formación de coágulos o Infecciones en el sitio del acceso vascular, que requieren atención médica inmediata
Cuidados y recomendaciones para pacientes en Hemodiálisis
Para los pacientes en Hemodiálisis, es esencial seguir ciertas recomendaciones para mantener una buena salud y calidad de vida:
- Control de dieta y líquidos: Los pacientes en Hemodiálisis deben restringir el consumo de ciertos alimentos y líquidos para evitar acumulación de toxinas y líquidos. Es común reducir la ingesta de sodio, potasio y fósforo y limitar el consumo de líquidos
- Adherencia al tratamiento: cumplir con el calendario de sesiones de Hemodiálisis es crucial para evitar complicaciones de salud
- Monitoreo médico regular: es importante asistir a consultas médicas frecuentes para monitorear la función renal y ajustar el tratamiento según sea necesario
- Actividad física moderada: mantener una actividad física adecuada y controlada ayuda a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y mantener la fortaleza física
Calidad de vida y perspectivas para pacientes en Hemodiálisis
Con el avance en las tecnologías de Diálisis y el desarrollo de terapias de apoyo, los pacientes en Hemodiálisis pueden mantener una vida relativamente activa.
La Hemodiálisis no es una cura para la Insuficiencia Renal, de hecho sólo reemplaza algunas de las funciones de un riñón normal, pero es un tratamiento que permite a los pacientes prolongar su sobrevida y mejorar la calidad de esta.