Incrustaciones Dentales: ¿Por qué no son recomendadas para mí?
Las Incrustaciones Dentales son restauraciones indirectas, es decir, que en una primera sesión con el paciente se prepara al diente y se saca una impresión o molde, para mandar a hacer la restauración al laboratorio y cementarla o pegarla en una segunda sesión.
Las Incrustaciones pueden ser de diferentes materiales como cerámica, de resina de laboratorio o metálicas (las que están cada vez más en desuso). La diferencia radica en la indicación de estas, ya que las están indicadas cuando el daño en el diente es mayor y necesitamos protegerlo con la restauración para que este no se fracture.
Indicaciones y contraindicaciones
Lo más común es que las incrustaciones se indiquen en casos de Fracturas de Molares o Premolares por restauraciones antiguas defectuosas en las que ya ha fallado la adhesión, o Amalgamas muy grandes.
También se indican en casos de lesiones de Caries muy extensas en donde haya que eliminar toda una pared o que quede muy poco tejido dentario y necesitemos proteger al diente con una restauración indirecta axializando las fuerzas que este recibe.
Los pacientes que no son aptos para el proceso de Incrustaciones Dentales son aquellos que no cuentan con paredes adheribles o con resistencia suficiencia, así como quienes tienen Coronas Dentales y ésta se tiene que repetir o hacer.
Proceso para colocar Incrustaciones Dentales
En una primera sesión se realiza la preparación biológica y se le da la forma al diente para poder recibir la incrustación, que vendría a ser como una tapa. En esta misma sesión se saca la impresión o molde y se manda a hacer al laboratorio. Podemos provisionalizar al diente o no, dependiendo del caso y del tallado que le realicemos al diente. A veces, la preparación biológica es más difícil y podemos dejar la impresión para una segunda sesión.
En la segunda o tercera sesión, recibimos la incrustación del laboratorio, la probamos y la cementamos de manera definitiva al diente.
Ventajas en términos de estética y durabilidad
Las cerámicas tienen una estética muy alta en comparación con las de resina o las restauraciones directas, pero en general a los pacientes en los dientes posteriores les importa que la restauración sea del color del diente solamente.
En cuanto a la durabilidad, debería durar lo mismo que una restauración directa, todo dependiendo del pronóstico que tenga el diente antes de ser restaurado. Siempre le digo a mis pacientes que en promedio duran 7-8 años, así que si duran más que eso estamos bien.
Materiales más comunes utilizados en la fabricación de Incrustaciones Dentales
- Cerámicas, de resina de laboratorio y metálicas: se recomiendan para tallados clásicos de dientes o si no se cuenta con los mejores materiales para una preparación biológica moderna
- Cerámica: para tallados modernos o cuando el grosor entre el diente antagonista (con el que se muerde) y el diente a tratar es muy pequeño
- Metálicas: se usan cada vez menos
Factores que afectan la durabilidad y el éxito a largo plazo
Depende del pronóstico del diente, de si necesita o no Endodoncia, de cuánto diente tengamos remanente, de si la terminación está por debajo o arriba de la encía, y muchos factores que pueden ir empeorando el pronóstico.
En teoría, deberían durar por lo menos 7 años, pero si se juntan todos los factores que empeoren el pronóstico podrían durar menos, o si tenemos factores protectores perfectamente la durabilidad es mayor.