Influenza Tipo A: Qué es, cómo se transmite y cuál es la población de riesgo

Influenza Tipo A: Qué es, cómo se transmite y cuál es la población de riesgo

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: Luis Ángel Cortina Sánchez el 24/05/2024

La Influenza Tipo A, comúnmente conocida como "gripe", es una enfermedad respiratoria aguda causada por diversos virus de la familia Orthomyxoviridae.


Esta afección puede presentar una amplia gama de síntomas, desde leves hasta potencialmente graves y, en ocasiones, poner en riesgo la vida. Representando una señal de alerta, en las últimas semanas, ante el aumento de casos en Chile, especialmente en niños.  


A diferencia de un resfriado común, la Influenza se caracteriza por un inicio abrupto y repentino, con síntomas intensos y una sensación de malestar generalizado. Estos síntomas suelen aparecer de manera súbita, sin previo aviso, y pueden ser debilitantes.


Transmisión: Un enemigo invisible

La Influenza se transmite de persona a persona a través de las minúsculas gotas de saliva expulsadas al toser, estornudar o incluso hablar. Estas partículas, cargadas con el virus, pueden permanecer suspendidas en el aire o depositarse en superficies, convirtiéndose en un vector de contagio para quienes las inhalan o entran en contacto con ellas.


Dado su alto poder de transmisión, la Influenza puede propagarse rápidamente, especialmente en entornos cerrados y concurridos, como escuelas, centros de trabajo, hospitales y lugares públicos con alta densidad de personas.


Clasificación y tipos de Influenza

Los virus de la Influenza se clasifican en cuatro tipos principales: A, B, C y D. Cada uno de ellos presenta características distintivas en términos de gravedad, propagación y susceptibilidad a diferentes especies.

  • Influenza Tipo A: Es considerada la variante más peligrosa y preocupante. Esta cepa viral tiene la capacidad de mutar constantemente, lo que le permite evadir la inmunidad adquirida por la población y provocar brotes epidémicos e incluso pandemias a gran escala
  • Influenza Tipo B: Aunque es menos severa que la Influenza tipo A, también puede causar enfermedades significativas. No se divide en subtipos y suele presentar síntomas más leves pero más duraderos
  • Influenza Tipo C y D: Tienen un impacto relativamente menor en la salud. La Influenza tipo C puede causar infecciones leves y esporádicas, mientras que la tipo D se encuentra principalmente en ganado y no se ha demostrado que sea una amenaza directa para los humanos


Síntomas: Reconociendo las señales de alerta

Los síntomas de la Influenza pueden variar en intensidad y duración, dependiendo del tipo de virus, la edad y el estado de salud general de la persona infectada. Sin embargo, existen ciertos signos y síntomas comunes que pueden ayudar a identificar la enfermedad:


Además, la enfermedad se caracteriza por un cansancio extremo que, en el caso de los adultos mayores, puede prolongarse más de lo habitual.


Síntomas en niños

En los niños, los síntomas de la Influenza pueden ser similares a los de los adultos, pero también pueden presentar manifestaciones adicionales, como:

  • Náuseas y vómitos
  • Diarrea
  • Dolor abdominal
  • Irritabilidad y llanto persistente
  • Dificultad para respirar o respiración rápida


Es importante estar atentos a estos síntomas, especialmente en niños pequeños y bebés, ya que la Influenza puede ser más grave y poner en riesgo su salud.


Grupos de riesgo

Si bien la Influenza puede afectar a cualquier persona, existen ciertos grupos que presentan un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves e incluso poner en peligro su vida. Estos grupos de riesgo incluyen:

  • Niños menores de 5 años, especialmente los menores de 2 años
  • Adultos mayores de 65 años
  • Mujeres embarazadas o en período de posparto
  • Personas con enfermedades crónicas, como Diabetes, Enfermedades Cardíacas, Pulmonares o Renales
  • Personas con sistemas inmunológicos debilitados, como pacientes con VIH/SIDA, Cáncer o bajo tratamiento inmunosupresor
  • Residentes de hogares de ancianos u otros centros de cuidado a largo plazo
  • Personas obesas con un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 40


Prevención: Fortaleciendo las defensas contra la Influenza

La prevención es clave para reducir el riesgo de contraer la Influenza y limitar su propagación. Existen varias medidas que pueden ayudar a protegerse a sí mismo y a los demás:

  • Vacunación Anual: La vacuna contra la Influenza es la herramienta más efectiva para prevenir la enfermedad y sus complicaciones. Se recomienda que todas las personas se vacunen anualmente, especialmente aquellos que pertenecen a los grupos de riesgo
  • Higiene Respiratoria y Lavado de Manos: Mantener una buena higiene respiratoria y lavarse las manos con frecuencia puede reducir significativamente el riesgo de contraer y propagar la Influenza


En caso de presentar síntomas de Influenza, es importante permanecer en casa y evitar el contacto cercano con otras personas. Esto ayuda a prevenir la propagación del virus y proteger a los demás.

Si es posible, se recomienda practicar el distanciamiento social, evitando lugares concurridos y manteniendo una distancia de al menos un metro con otras personas.


Complicaciones: Cuando la Influenza se vuelve peligrosa

Aunque la Influenza es generalmente una enfermedad autolimitada, en algunos casos puede conducir a complicaciones graves, especialmente en personas pertenecientes a grupos de riesgo. Algunas de las complicaciones más comunes incluyen:

  • Neumonía: La neumonía es una de las complicaciones más serias de la Influenza. Esta infección pulmonar puede ser causada directamente por el virus de la Influenza o por una infección bacteriana secundaria
  • Exacerbación de Enfermedades Crónicas: La Influenza puede agravar o descompensar enfermedades crónicas preexistentes, como enfermedades cardíacas, pulmonares, renales o diabetes
  • Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda (SDRA): En casos graves, la Influenza puede provocar un SDRA, una afección en la que los pulmones se llenan de líquido y se dificulta la oxigenación adecuada del cuerpo
  • Miocarditis y Encefalitis: Aunque menos comunes, la Influenza también puede causar inflamación del músculo cardíaco (miocarditis) o del cerebro (encefalitis)


Tratamiento: Abordando la Influenza de manera efectiva

La Influenza es una enfermedad viral y no puede ser tratada con antibióticos, sin embargo, existen medidas terapéuticas que pueden aliviar los síntomas y prevenir complicaciones graves, como Antivirales.


Los Antivirales son medicamentos específicamente diseñados para combatir los virus de la Influenza. Estos fármacos pueden acortar la duración de la enfermedad y reducir la gravedad de los síntomas si se administran dentro de las primeras 48 horas después del inicio de los síntomas.


Tratamiento de Apoyo

Además de los antivirales, existen medidas de tratamiento de apoyo que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la Influenza y prevenir complicaciones. Estas incluyen:

  • Reposo adecuado
  • Ingesta de líquidos para prevenir la deshidratación
  • Uso de analgésicos y antipiréticos (como paracetamol o ibuprofeno) para reducir la fiebre y el dolor
  • Uso de descongestionantes nasales o antihistamínicos para aliviar la congestión nasal y la tos


Es importante seguir las recomendaciones del médico y no automedicarse, ya que algunos medicamentos pueden interactuar o empeorar ciertos síntomas.

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