Lesiones de Labrum: Cómo reconocer y tratar problemas en la cadera y el hombro

Lesiones de Labrum: Cómo reconocer y tratar problemas en la cadera y el hombro

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: Luis Ángel Cortina Sánchez el 23/07/2024

El Labrum es un anillo de tejido blando que rodea las articulaciones circulares del cuerpo, específicamente, en el hombro y la cadera. El cual proporciona soporte, amortiguamiento y estabilización a la articulación.



El Labrum actúa como un sello que ayuda a mantener la cabeza del hueso en su lugar y mejora la profundidad de la cavidad donde se aloja el hueso, lo que a su vez aumenta la estabilidad de la articulación. Cuando este rango de tejido se daña, esto se conoce como Lesión en el Lebrum.


Tipos de Lesiones de Labrum

Existen varios tipos de Lesiones de Labrum, cada una con sus propias características:

  • Desgarros del Labrum: Estos ocurren cuando el anillo de cartílago se rasga o se separa parcialmente de la cavidad ósea. Pueden ser el resultado de un traumatismo o de un uso excesivo
  • Lesiones SLAP (Superior Labrum Anterior and Posterior): Estas lesiones afectan la parte superior del Labrum, donde se une el tendón del bíceps. Pueden ser causadas por un tirón o una caída sobre el hombr
  • Inestabilidad del Labrum: Esto ocurre cuando el Labrum se suelta o se desplaza de su posición normal, lo que puede causar que la cabeza del hueso se salga de la cavidad
  • Desgaste del Labrum: Con el tiempo y el uso, el Labrum puede desgastarse y debilitarse, lo que puede llevar a dolor y problemas de movilidad


Síntomas y causas de las Lesiones de Labrum

Las Lesiones de Labrum pueden ocurrir de diferentes formas, como una rotura del tejido o una desinserción del cartílago articular al que está anclado.


Las principales causas incluyen:

  • Traumatismos: Caídas, accidentes automovilísticos o impactos directos pueden causar desgarros en el Labrum
  • Movimientos repetitivos: Deportes como el béisbol, el tenis o la natación, que implican movimientos repetitivos de la articulación, pueden llevar a lesiones por sobreuso
  • Inestabilidad articular: Algunas personas tienen una predisposición a la inestabilidad de las articulaciones, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones en el Labrum
  • Desgaste natural: El envejecimiento y el desgaste natural del cartílago pueden debilitar el Labrum, haciéndolo más susceptible a desgarros
  • Anomalías estructurales: Problemas como la Displasia de Cadera o el Pinzamiento Femoroacetabular pueden predisponer a las Lesiones de Labrum


Asimismo, reconocer los síntomas de una Lesión de Labrum es fundamental para un diagnóstico y tratamiento oportuno. Estos pueden ser:

  • Dolor: Puede presentarse en la ingle, el muslo, el glúteo (en la cadera) o en la parte frontal y lateral del hombro
  • Rigidez: Sensación de rigidez o disminución del rango de movimiento
  • Inestabilidad: Sensación de que la articulación se "sale de lugar" o es inestable
  • Chasquidos o clics: Ruido o sensación de chasquido en la articulación durante el movimiento


Además, se pude presentar debilidad muscular en la zona afectada e inflamación o hinchazón alrededor de la articulación.


Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden variar según el tipo y la gravedad de la lesión. Algunos pacientes pueden experimentar solo molestias leves, mientras que otros pueden tener dolor intenso y limitaciones importantes en el movimiento.


Tratamiento de las Lesiones de Labrum

El tratamiento de las Lesiones de Labrum puede variar desde métodos conservadores hasta intervenciones quirúrgicas, dependiendo de la severidad de la lesión y las necesidades del paciente. En general, se puede considerar una combinación de los siguientes enfoques:


Tratamientos Conservadores

  • Reposo y modificación de actividades: Evitar actividades que exacerben el dolor
  • Fisioterapia: Ejercicios específicos para fortalecer los músculos que soportan la articulación y mejorar el rango de movimiento
  • Medicamentos: Antiinflamatorios no esteroides (AINEs) para reducir el dolor y la inflamación
  • Inyecciones de corticosteroides: Para aliviar el dolor y la inflamación en casos más severos


Tratamiento Quirúrgico

  • Artroscopía de Cadera u Hombro: Procedimiento mínimamente invasivo para reparar o remover la parte dañada del Labrum
  • Reconstrucción del Labrum: En casos de desgarros severos, se puede realizar una reconstrucción usando tejido del propio paciente o de un donante
  • Osteotomía: Corrección de deformidades óseas que contribuyen a la lesión de Labrum


La decisión entre el tratamiento conservador o quirúrgico dependerá de la gravedad de la lesión, la respuesta del paciente al tratamiento no quirúrgico y los objetivos y actividades del paciente.


Recuperación y rehabilitación

La recuperación de una Lesión de Labrum puede variar según la gravedad de la lesión y el tipo de tratamiento recibido. El plan de rehabilitación suele incluir:

  • Fase inicial de curación: Reposo y protección de la articulación, terapia física para controlar el dolor y la inflamación, y ejercicios de rango de movimiento para mantener la movilidad
  • Fase de fortalecimiento y estabilización: Ejercicios progresivos de fortalecimiento muscular, entrenamiento propioceptivo y de equilibrio, así como, actividades funcionales específicas para la actividad o el deporte
  • Fase de reintegración a la actividad: Programa de ejercicios y actividades graduales, y transición a actividades y deportes específicos


La duración y el ritmo de la rehabilitación pueden variar según la gravedad de la lesión, la edad y la condición física del paciente. Un fisioterapeuta será fundamental para guiar el proceso de recuperación.


Prevención de las Lesiones de Labrum

La prevención es clave para evitar las Lesiones de Labrum, especialmente para aquellos que participan en actividades de alto riesgo. Existen algunas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo:

  • Fortalecimiento muscular: Ejercicios regulares para fortalecer los músculos que rodean la articulación
  • Evitar movimientos repetitivos: Minimizar los movimientos repetitivos de alta intensidad que pueden desgastar el Labrum
  • Mejora de la flexibilidad: Estiramientos y movilidad adecuada pueden reducir la tensión en la articulación
  • Técnica y entrenamiento adecuados: En deportes y actividades de alto impacto, es importante utilizar la técnica correcta y aumentar la carga de entrenamiento de manera gradual
  • Uso de equipos de protección: Dependiendo de la actividad, el uso de protectores, como almohadillas o vendajes, puede ayudar a prevenir lesiones.
  • Monitoreo de síntomas: Estar atento a cualquier dolor o molestia y buscar atención médica de manera oportuna puede evitar que una lesión menor se convierta en algo más grave.


La prevención de Lesiones de Labrum es clave para mantener una vida activa y saludable a largo plazo. Es importante trabajar de cerca con un equipo de profesionales, como traumatólogos y ortopedistas, y fisioterapeutas, para desarrollar un plan de tratamiento y rehabilitación personalizado.

Traumatología y Ortopedia