Lesiones del Ligamento Cruzado Anterior: Conoce las causas, síntomas y tratamiento
Para diagnosticar una lesión del Ligamento Cruzado Anterior, se realiza una evaluación clínica y, en muchos casos, una Resonancia Magnética.
¿En qué parte se encuentra el Ligamento Cruzado Anterior?
El Ligamento Cruzado Anterior es una estructura fundamental que estabiliza la rodilla. Aunque no es visible ni accesible directamente, su importancia radica en que evita los movimientos de traslación o hacia adelante de la tibia con respecto al fémur. Esto es crucial, ya que la rodilla necesita estabilidad debido a la naturaleza de sus superficies articulares.
Además del Ligamento Cruzado Anterior, la musculatura y los tendones que cruzan la rodilla también desempeñan un papel importante en su estabilidad. Es por eso que la posición y tensión del ligamento son vitales para prevenir desplazamientos de la tibia.
Tipos de lesiones de Ligamento Cruzado Anterior
Las roturas del ligamento pueden ser completas o parciales, siendo estas últimas menos frecuentes. Sin embargo, las roturas completas son más comunes y pueden provocar grandes movimientos de la rodilla, afectando otros ligamentos.
Diagnóstico de una lesión de Ligamento Cruzado Anterior
Para diagnosticar una lesión del Ligamento Cruzado Anterior, se realiza una evaluación clínica y, en muchos casos, una Resonancia Magnética. En situaciones donde no es posible realizar una Resonancia, se recurre a un escáner con medio de contraste.
¿En qué momento se recomienda una cirugía para esta lesión?
Es importante destacar que una vez roto, el ligamento no se recupera por sí solo. En lugar de eso, debe ser reemplazado por un tendón. Este procedimiento se realiza quirúrgicamente, utilizando diferentes técnicas según las necesidades del paciente.
Después de la cirugía o en casos donde no se realiza, es crucial desarrollar la musculatura para estabilizar la rodilla. Esto ayuda a prevenir la inestabilidad y mantener la función adecuada de la articulación.