Logra tus objetivos: ¿La Abdominoplastía es el procedimiento ideal para ti?
Después de la cirugía, los pacientes experimentan una mejora inmediata en la comodidad debido a la eliminación del exceso de piel y grasa.
Diferencia entre Abdominoplastía y Liposucción
La Abdominoplastía es un procedimiento quirúrgico centrado en la resección de piel y grasa localizada entre el ombligo y la región del pubis, su objetivo principal es lograr un abdomen más plano y mejor esculpido, eliminando el exceso de piel y grasa acumulada en la parte inferior del abdomen.
Es importante diferenciar la Abdominoplastía de la Liposucción, mientras que esta última se enfoca en la eliminación de grasa a través de la aspiración, no reseca la piel. La Abdominoplastía, en cambio, aborda tanto la grasa como la piel, lo que la convierte en una opción más completa.
Objetivo de la Abdominoplastía
La Abdominoplastía no tiene como objetivo principal la pérdida de peso, en su lugar, se dirige a mejorar la apariencia del abdomen y eliminar el exceso de piel y grasa, a pesar de esto, es importante destacar que la cirugía puede tener un impacto positivo en la autoestima y la calidad de vida del paciente.
Además de la eliminación de grasa y piel, la Abdominoplastía también aborda los músculos rectos abdominales, en muchos casos, estos músculos se separan con el tiempo y debido a embarazos.
Durante la cirugía, se vuelve a unir en la línea media, lo que contribuye a una pared abdominal más tonificada y puede ayudar a la estabilidad en la zona lumbar.
Candidatos ideales para la Abdominoplastía
Los candidatos ideales son aquellas personas que desean mejorar su abdomen debido al exceso de piel y grasa en la región debajo del ombligo, esto incluye a quienes han acumulado grasa y piel con el tiempo, a mujeres que han experimentado cambios en la zona abdominal después de embarazos, y pacientes que han perdido una cantidad significativa de peso después de una Cirugía Bariátrica.
Importancia del índice de masa corporal (IMC)
Para optimizar los resultados estéticos y la seguridad del paciente, es importante que el índice de masa corporal (IMC) sea menor a 28, y siempre menor a 30., el IMC se calcula dividiendo el peso del paciente por su estatura al cuadrado. Cuando el IMC supera 30, se recomienda una pérdida de peso antes de considerar la Abdominoplastia, idealmente alcanzando un IMC inferior a 28.
Proceso de recuperación y resultados
Después de la cirugía, los pacientes experimentan una mejora inmediata en la comodidad debido a la eliminación del exceso de piel y grasa, sin embargo, el proceso de desinflamación y cicatrización puede llevar varios meses.
Se recomienda terapia postoperatoria durante el primer mes para reducir la lesión y mejorar el drenaje linfático, a partir del mes postoperatorio, los pacientes pueden regresar a sus actividades diarias y realizar deportes, con el tiempo, los resultados se consolidan y mejoran aún más, lo que contribuye a una apariencia abdominal más estilizada y plana.