
¿Los lunares son un riesgo para el melanoma?
Los lunares suelen aparecer entre la etapa de niñez y adolescencia.
El ABCDE para detectar lunares cancerosos
Los lunares (nevus) son crecimientos rojos y oscuros que aparecen en la piel y son causados por células pigmentadas. Se dice que una persona tiene aproximadamente entre 10 y lunares, los cuales con el paso del tiempo puede cambiar de aspecto o llegar a desaparecer.
Es importante detectar cambios en éstos o controlar cuando sale uno nuevo, ya que en algunos casos se vuelven cancerígenos.
Existe una guía que nos permite determinar si un lunar es melanoma o algún otro tipo de cáncer de piel, a continuación, se especifica cuándo hay que acudir con un especialista en Oncología Médica o Dermatología.
- Asimetría: Es diferente entre sí mismo
- Borde: Bodes no lisos e irregulares (con ondas)
- Color: Cambio de color, más de un color o que éste sea irregular
- Diámetro: Más de 1 centímetro
- Evolución: Cambios en la forma, color, altura y tamaño
Además de esto, existen algunos otros signos de alerta como la aparición de una llaga, enrojecimiento, hinchazón, comezón, dolor y sangrado.
Si sucede algo de esto, el paciente debe acudir a un diagnóstico, el cual se hace a través de una extracción de tejido para determinar si es melanoma o no.
Melanoma
El principal riesgo de los lunares es padecer melanoma. El melanoma es el tipo de cáncer de piel más riesgoso, éste puede esparcirse a otras partes del cuerpo como a hígado, pulmones, huesos y cerebro.
Están en mayor riesgo aquellos que tiene más de 50 lunares, que éstos sean pocos comunes e irregulares en su forma, nacer con lunares grandes (nevos congénitos) y el tener antecedentes familiares de melanoma.
Existen una serie de medidas que se pueden tomar para prevenir la aparición de más lunares y melanomas. La primera es estar “al pendiente” de nuestros lunares, es decir, examinarnos constantemente y revisar si aparecieron nuevos o los que ya tenemos presentan alguna irregularidad. La segunda es proteger nuestra piel, sobre todo de los rayos ultravioleta, por ello es importante:
- Evitar estar mucho tiempo asoleándonos, así como las camas solares
- Usar protector solar diario
- Utilizar lentes de sol, sombreros y/o mangas largas si nos encontramos muy expuestos al sol