Lunares: Marcador de riesgo de Cáncer de Piel
Los Lunares, o Nevus Melanocíticos, son proliferaciones benignas de las células que producen pigmento, los melanocitos. Si bien no son una enfermedad en sí mismos, son un marcador visible del riesgo de desarrollar cáncer de piel, particularmente melanoma maligno cutáneo.
Factores de Riesgo
La aparición de Lunares se debe a la interacción de dos factores principales:
- Genética: Si en la familia cercana hay personas con Lunares, es más probable que el paciente también los tenga o los desarrolle en el futuro
- Exposición solar: La exposición solar, especialmente durante la infancia y adolescencia, juega un papel importante en la formación de Lunares
Tener Lunares no es una enfermedad, sin embargo, su cantidad puede ser un indicador de riesgo. Se ha establecido que los sujetos que presentan:
- Más de 50 Nevus Melanocíticos en la superficie corporal
- Más de 15 a 20 Lunares en uno de los antebrazos
Prevención y Detección Temprana
En vista de lo anterior, los sujetos con muchos Lunares deben ser revisados rutinariamente por un Dermatólogo especialista en detección temprana de Cáncer de Piel, idealmente cada 6 meses. Esto permite identificar oportunamente cualquier cambio que pueda indicar melanoma.
Ante cualquier lesión melanocítica recién aparecida en la edad adulta o cualquier cambio en el tamaño, coloración o sangrado reciente de un lunar preexistente, es imperativo acudir a consulta con un Dermatólogo.
Tratamiento
El mejor tratamiento para un lunar sospechoso es la escisión quirúrgica y el estudio histopatológico de la lesión. Este procedimiento permite obtener un diagnóstico definitivo y confirmar la eliminación completa del Lunar.