Malformaciones de la Cara: ¿por qué se producen?
Artículo escrito por el Dr. Luis A. Quevedo Rojas
¿Qué son las Malformaciones de la Cara?
Las Malformaciones de la Cara son todas aquellas que afectan al rostro. Consisten en la pérdida de un tejido, en la falta de su desarrollo durante el periodo embrionario, o bien en una función alterada del mismo.
Podemos clasificarlas las Malformaciones en:
- Hereditarias
- Adquiridas
Una de las más comunes es la Fisura Labio Alveolo Palatina, que se conoce en todo el mundo. Sin embargo, las Malformaciones de la Cara tienen un espectro múltiple y se expresan en miles de formas. En general, entre antes se detecten y se traten, mejor.
¿Cuáles son los factores de riesgo para presentar alguna?
El primer factor está en los genes. Hay Malformaciones que aparecen en al menos el 50% de la descendencia, o incluso más. En ocasiones, la herencia dominante se confluye entre ambos progenitores, lo cual asegura que el niño tenga una malformación.
Si se trata de una malformación congénita, el riesgo aparece durante la embriogénesis. Es más común cuando la consume drogas, cuando bebe alcohol en exceso si ingiere determinados medicamentos.
Por otro lado, está el trauma, un accidente que termine con un impacto en el rostro. Además, si se es portador de un tumor, la cirugía ablativa puede resultar en una Malformación.
¿Cuáles son los riesgos de no tratarse?
Si no se trata la Malformación, esta puede perpetuarse en el tiempo y, en la mayoría de los casos, se acrecienta.
Por ejemplo, un padre puede pensar que su hijo está bien y se ve bien, pero conforme pasa el tiempo y crece, algunos huesos no se desarrollan y provocan problemas en el resto de tejidos.
Por ello es tan importante tratar pronto las malformaciones. De lo contrario, terminan por involucrarse más huesos y más tejidos.
Es muy improbable que exista una Malformación visible, como un Labio Leporino, y no sea tratada tempranamente. Las Malformaciones rara vez nos permiten no hacer nada.
¿Qué tratamientos existen?
Muchos, muy variados, y la mayoría de ellos incluye una progresión. Es una escalera en la que se suman más y más tratamientos en la medida de la magnitud de la Malformación.
A veces se recurre a la kinesiología permanente, que compensa o atenúa la manifestación de un músculo malformado o de una alteración ósea. También existen los tratamientos ortopédicos y, por supuesto, los quirúrgicos.
Normalmente se hace en conjunto: un ortodoncista puede mover los dientes; un odontopediatra se encarga de revisarlos en un niño. Y desde el aspecto médico trabajamos en conjunto con Cirujanos Plásticos, con Otorrinolaringólogos, con la Medicina Física, etc.
Así, se genera un equipo interdisciplinario, para el cual el paciente es el centro de todas las especialidades que confluyen, a fin de brindarle un tratamiento integral.
La mejor sugerencia es que la Malformación se trate lo antes posible. La prevención siempre es la mejor arma.