No estás solo: reconociendo las señales y creando una red de apoyo

Si una persona reconoce una ideación suicida o que no se siente bien, es importante que se conversen diversos modos de ayuda, incluidos el apoyo de personas cercanas y el profesional psicoterapéutico.

Las señales de advertencia de que alguien está pensando en el Suicidio se dividen en dos características:

• A nivel del pensamiento: deseos de querer morir o pensar frecuentemente en la muerte, así como presentar comentarios autodespreciativos, “sentirse una carga” y expresar un vacío de sentido respecto de la vida
• A nivel emocional: sentimientos de fuerte tristeza, vergüenza, culpa o angustia. En estos casos, el riesgo suicida está asociado a un proceso depresivo en curso. En otras ocasiones se manifiesta a modo de una tendencia a realizar actos impulsivos que pongan en riesgo la propia integridad, como el conducir a alta velocidad, consumir drogas o alcohol sin límite, verse envuelto en riñas, etc. 

¿Cómo abordar el tema del Suicidio con alguien que parece estar luchando emocionalmente?

Los puntos principales son:

• Preguntar a la persona que despierta preocupación
• Crear un espacio para conversar sobre cómo se siente
• Señalar si se ha notado algún cambio en el ánimo o cosas que haya dicho que parezcan preocupantes

Al momento de preguntar hay que tener en cuenta que la persona puede angustiarse y requerir contención emocional en el momento y posteriormente, por lo que es conveniente tener en cuenta a otros seres cercanos para pedir apoyo o compañía.

Comunicación y escucha activa

A veces las personas de la familia cercana, al angustiarse, tienden a prohibir o condenar el acto suicida, con desesperación o con enojo. Esto es comprensible por el horror que produce la posibilidad de la muerte de un ser querido. Pero, las recriminaciones pueden hacer que quien padece el intento suicida se angustie nuevamente. Frente a un hecho de esta magnitud, es necesario brindar la posibilidad de comunicarse para hablar de lo sucedido, para que pueda ponerse en palabras lo que sólo pudo decirse con el acto del suicidio. Es muy posible que conversar sobre lo sucedido requiera ayuda profesional, por lo que la mayor indicación es el seguir un tratamiento psicológico y evaluar el complemento psiquiátrico.

Acciones inmediatas ante alguien con pensamientos suicidas

• Preguntarle al afectado cómo se encuentra: se puede abrir el tema a partir de esto, y preguntar directamente si ha pensado en hacerse daño, si se siente mal, o si ha tenido alguna idea de muerte
• Recurrir a ayuda: si en esa conversación vemos a la persona afectada con una intención de hacerse daño inminente, se debe avisar a personas que ella señale como cercanas y de confianza (en el caso de menores de edad debe avisarse a los tutores legales), y se debe acudir a un servicio de urgencias. En caso de que las ideas de hacerse daño o morir disminuyan al conversar puede prescindirse de la atención de urgencia, pero sí debe buscarse ayuda profesional con un Psicólogo y/o un Psiquiatra lo antes posible

Amigos y familiares: sistema de apoyo después de un intento de Suicidio

Es importante ofrecer un apoyo que se adapte a las necesidades que presente la persona a la que se quiere ayudar. Esto supone conversar sobre lo ocurrido, sólo hasta el punto en que la persona quiera, y regular la presencia y la compañía en relación a la distancia que marque la persona a la que se quiere brindar apoyo.

Debe haber un equilibrio entre el mostrar preocupación y disposición a estar presente, y la necesidad de espacio personal que presente la persona en cuestión. A nivel más concreto, se puede ofrecer ayuda o compañía para realizar actividades cotidianas, comidas, asistir a tratamientos, mantener contacto, etc. 

Consejos de una red de apoyo

• Ofrecer compañía presencial
• Mantener contacto por diversos canales
• Ofrecer ayuda con tareas o actividades cotidianas como el cocinar o el aseo
• Ofrecer compañía para asistir a tratamientos, invitar a situaciones de esparcimiento
• Mostrar disponibilidad para conversar
• Pensar con la persona situaciones para compartir

Es importante subrayar que el apoyo debe adaptarse a lo que le resulte tolerable a la persona, pues una presencia excesiva puede volverse un hostigamiento.

La ayuda profesional y la contribución al proceso de recuperación

Es importante la ayuda profesional debido a que la superación de los procesos que pueden llevar a un sujeto a cometer un acto suicida requiere un apoyo que en general no pueden brindar por sí solos los seres más cercanos.

La recuperación de una persona que comete un acto suicida requiere que ella reflexione en un espacio confidencial y privado sobre aquello que le resultó insoportable y cómo arreglárselas mejor con eso. El conversar sobre estas experiencias sólo con amigos o familia puede ser algo muy angustiante para ambas partes, por lo que la ayuda profesional alivia y brinda un espacio más seguro para abordar las temáticas subyacentes al intento suicida.

Recursos y líneas de ayuda

1.     Amigos o familia: la primera línea de ayuda son los seres cercanos, quienes detectan la intención suicida y brindan acompañamiento inmediato

2.     Servicios de Urgencia: pueden ser a nivel primario (Servicios de Atención Primaria de Urgencia - SAPU en Chile), u hospitalario. Hay hospitales que cuentan con Urgencia Psiquiátrica en horario diurno. Para emergencias psiquiátricas en horario continuado en Santiago está el Instituto Psiquiátrico José Horwitz Barak

Es vital implementar medidas de educación en Salud Mental y Emocional que permitan, a los miembros de las comunidades, reconocer la presencia de un malestar en sí mismos o en sus seres cercanos. Además de esto, hay que dar a conocer los canales de apoyo disponibles en Salud Mental, indicando que se puede acudir en caso de necesitar ayuda en tratamientos o en emergencias.

Además del fenómeno directo de un potencial intento de Suicidio, el ambiente institucional y relacional de los miembros de las comunidades debe ser evaluado para conocer los efectos de bienestar o malestar que tienen en sus miembros. Si se detectan problemáticas al interior del funcionamiento de la institución, tienen que tomarse medidas para aliviarlas a nivel macro, no sólo intervenir a nivel individual.