¿Por qué te duele el hombro? Descubriendo la Bursitis
La Bursitis de Hombro es una condición que afecta una de las principales articulaciones del cuerpo y puede causar dolor e incomodidad severa.
En Chile, esta condición es frecuente entre personas que realizan actividades repetitivas, como trabajadores manuales, deportistas o personas mayores. En este artículo, exploraremos en detalle las causas, síntomas y opciones de tratamiento para la Bursitis de Hombro, proporcionando información valiosa para los pacientes que buscan aliviar el dolor y mejorar su calidad de vida.
¿Qué es la Bursitis de Hombro?
La Bursitis es la inflamación de las bolsas sinoviales, pequeñas estructuras llenas de líquido que actúan como amortiguadores entre los huesos, tendones y músculos. En el caso de la Bursitis de Hombro, la inflamación ocurre en la bursa subacromial, ubicada en la parte superior del hombro. Esta condición suele ser el resultado de movimientos repetitivos o sobrecarga de la articulación, lo que provoca irritación en la bursa y lleva a la inflamación.
Causas de la Bursitis de Hombro
Las causas más comunes de bursitis de hombro incluyen:
Movimientos repetitivos
Actividades que implican movimientos continuos o repetitivos de la articulación del hombro, como levantar objetos pesados, nadar o practicar deportes como el tenis, pueden irritar la bursa y llevar a la bursitis.
Lesiones traumáticas
Un golpe directo en el hombro o una caída puede causar daño a la bursa, lo que provoca inflamación y dolor.
Sobrecarga física
Levantar objetos por encima de la cabeza o realizar trabajos que demanden un uso excesivo del hombro también pueden generar bursitis.
Enfermedades Inflamatorias
Enfermedades como la Artritis Reumatoide, la Gota o infecciones pueden causar inflamación de las bursas en distintas partes del cuerpo, incluido el hombro.
Edad avanzada
A medida que envejecemos, las articulaciones y tejidos tienden a volverse más vulnerables a la irritación, aumentando la posibilidad de desarrollar Bursitis.
Síntomas de la Bursitis de Hombro
La Bursitis de Hombro puede generar una variedad de síntomas, que pueden variar en intensidad dependiendo de la gravedad de la inflamación. Los más comunes son:
- Dolor en el hombro
- Sensibilidad al tacto
- Limitación del movimiento
- Dolor nocturno
- Debilidad
Diagnóstico
El diagnóstico de la Bursitis de Hombro generalmente comienza con una evaluación clínica por un médico. Durante la consulta, se examinará el rango de movimiento del hombro y se investigará el historial de síntomas.
A menudo, se recomiendan pruebas de imagen, como Radiografías o Ecografías, para descartar otras condiciones, como la Tendinitis del Manguito Rotador o la Artritis. En casos más complejos, una Resonancia Magnética (RM) puede ser necesaria para evaluar con mayor detalle los tejidos blandos alrededor de la articulación.
Tratamiento para la Bursitis de Hombro
El tratamiento de la Bursitis de Hombro puede variar dependiendo de la gravedad de la inflamación y la causa subyacente. A continuación, se presentan algunas opciones comunes disponibles:
Reposo y modificación de actividades
El primer paso para tratar la Bursitis de Hombro es evitar actividades que agraven la inflamación. Tomar descansos adecuados y modificar los movimientos que irritan la bursa es fundamental para permitir que la articulación se recupere.
Aplicación de hielo
Aplicar compresas frías sobre el área afectada durante 15-20 minutos, varias veces al día, puede reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Medicamentos antiinflamatorios
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs), como el ibuprofeno o naproxeno, pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor asociado con la Bursitis de Hombro.
Fisioterapia
La Fisioterapia es una opción clave en el tratamiento de la Bursitis de Hombro. Un Fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios personalizados para mejorar el rango de movimiento, fortalecer los músculos que rodean el hombro y prevenir futuros episodios de Bursitis.
Inyecciones de corticosteroides
En casos severos o cuando otros tratamientos no son efectivos, las inyecciones de corticosteroides en la bursa pueden proporcionar alivio rápido del dolor y reducir la inflamación. Estas inyecciones suelen ser administradas por un médico especializado.
Cirugía
La cirugía es una opción rara, pero puede ser necesaria en casos de bursitis crónica que no responden a tratamientos conservadores. La cirugía, conocida como Bursectomía, implica la remoción de la bursa inflamada.
Prevención para la Bursitis de Hombro
La prevención de la Bursitis de Hombro se basa en la modificación de hábitos y actividades que puedan causar inflamación. Algunas recomendaciones útiles incluyen:
- Evitar movimientos repetitivos: si tu trabajo o deporte requiere movimientos repetitivos del hombro, realiza pausas frecuentes y estiramientos
- Fortalecimiento muscular: mantener los músculos que rodean el hombro fuertes y flexibles puede reducir el riesgo de desarrollar Bursitis
- Postura adecuada: mantener una buena postura al realizar actividades diarias o laborales puede evitar la sobrecarga de la articulación
- Calentamiento previo a la actividad física: realizar un calentamiento adecuado antes de hacer ejercicio o practicar deportes ayuda a preparar los músculos y articulaciones para la actividad
La Bursitis de Hombro es una condición tratable y prevenible si se toman las medidas adecuadas. Tanto trabajadores como deportistas pueden verse afectados por esta inflamación dolorosa, pero con un diagnóstico adecuado y tratamiento temprano por parte de un Reumatólogo o de un Ortopedista, es posible reducir el dolor y mejorar la función del hombro.