PrEP y PEP: Mitos y realidades alrededor de estos medicamentos
PrEP y PEP son dos medicamentos distintos que se utilizan como un mecanismo de prevención ante el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
A pesar de que ambos tienen el mismo fin, la Profilaxis Pre Exposición (PrEP) no es lo mismo que la Profilaxis Post Exposición (PEP). En esencia, la diferencia radica en que la PEP está indicada en personas que estuvieron expuestas el VIH en las últimas 72 horas, mientras que la PrEP es una pastilla que se consume diariamente para personas que están en situaciones de riesgo de exponerse al VIH en el futuro.
La PrEP tiene el objetivo de prevenir un contagio por VIH y está enfocada en poblaciones específicas como:
- Personas con pareja VIH positiva
- Personas que no utilicen condón
- Personas que hayan sido diagnosticadas con una ITS en los últimos seis meses
- Personas que consumen drogas inyectables y comparten jeringas
- Personas con conductas de riesgo
- Personas trabajadoras sexuales
Prevenir el VIH de forma eficaz sin el riesgo de la infección
Algunas estimaciones indican que la PrEP reduce el riesgo de contraer VIH a través de relaciones sexuales en aproximadamente un 99%. Sin embargo, en personas usuarias de drogas inyectables que comparten agujas, el riesgo de contraer VIH sólo se reduce un 74%. Para alcanzar su máxima eficacia es importante que se consuma conforme a las indicaciones de la persona especialista.
Por su parte, la PEP tiene una eficacia de aproximadamente 80% cuando se toma adecuadamente. La variabilidad en este porcentaje radica en el tiempo que pase ante la exposición y el consumo de la pastilla. Además, es importante cumplir con el tratamiento los 28 días indicados y evitar una nueva exposición al VIH en ese lapso de tiempo.
Riesgos y efectos secundarios de consumir estos medicamentos
La PrEP y PEP son medicamentos seguros, sin embargo, algunas personas podrían presentar efectos secundarios como:
- Diarrea
- Náuseas
- Dolor de Cabeza
- Fatiga
- Dolor de Estómago
Sin embargo, ninguno de estos efectos secundarios son crónicos y por lo general, desaparecen en un lapso breve de tiempo. En caso de que estos persistan o se agraven, se recomienda acudir inmediatamente con la persona especialista.
Mitos y realidades sobre la PrEP y la PEP
Existen múltiples mitos sobre el consumo de PrEP y PEP que han aumentado el estigma hacia las personas usuarias, además de desinformar sobre otros aspectos alrededor de estos medicamentos. Algunos de los más comunes son:
La PrEP protege de todas las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)
En realidad, este medicamento sólo es efectivo para prevenir el contagio del VIH, para el resto de las infecciones es necesario utilizar otros métodos preventivos como el preservativo.
Tomar PrEP es para personas promiscuas
La Profilaxis Pre Exposición está indicada en personas con distintos factores de riesgo sustancial de exposición al VIH.
El PrEP es una cura del VIH
Este medicamento NO es una cura para el Virus de Inmunodeficiencia Humana. Se trata de una estrategia preventiva que implica el consumo de antirretrovirales para reducir el riesgo de infección en caso de exposición.
La PrEP y PEP tienen efectos secundarios graves y son peligrosas
Al igual que con cualquier otro fármaco, la PrEP y PEP pueden tener diversos efectos secundarios, pero como se mencionó anteriormente, estos por lo general son leves y temporales.
Son medicamentos 100% efectivos por lo que no es necesario preocuparse
Aunque su eficacia es considerablemente alta, estos números son variables según los factores de riesgo de cada persona y la disciplina en su consumo.
Pruebas de detección del VIH
El Periodo de Ventana de una prueba de VIH es un concepto que se refiere al lapso entre la exposición al virus y el momento en que debe realizarse una prueba para detectarlo. Este periodo dependerá del tipo de prueba que se realice, las más comunes son las siguientes:
- Pruebas de anticuerpos: pueden detectar el VIH de 23 a 90 días después de la exposición, se trata de pruebas rápidas que se pueden hacer incluso desde casa
- Pruebas rápidas de antígenos o anticuerpos: pueden detectar el VIH de 18 a 45 días después de la exposición, son pruebas de sangre que se realizan con una punción en el dedo
- Pruebas de laboratorio de antígenos o anticuerpos: el tiempo de detección es igual a las anteriores, la diferencia radica en que la sangre se extrae de una vena
- Pruebas de ácido nucleico: detectan el virus de 10 a 33 días después de la exposición
Las pruebas para detectar VIH se recomiendan en todas las personas con una vida sexual activa, aún cuando no consuman PrEP. Es preferible someterse a este estudio por lo menos una vez al año y la frecuencia puede aumentar cuando las conductas de riesgo son superiores.