¿Qué es la Hemofilia y cómo debe tratarse?
La enfermedad se hereda, habitualmente, por la línea materna y afecta principalmente a hombres.
La Hemofilia es una enfermedad congénita no muy frecuente, afectando habitualmente a uno de cada 5,000 a 10,000 nacidos vivos. Se distinguen dos tipos: Hemofilia A y Hemofilia B, que varían en gravedad según la cantidad de factor de coagulación en la sangre.
En la Hemofilia A, es el factor 8, y en la Hemofilia B, el factor 9. Los síntomas y signos de un paciente hemofílico dependen de la gravedad de la enfermedad.
Herencia de la Hemofilia y tratamiento
La enfermedad se hereda, habitualmente, por la línea materna y afecta principalmente a hombres. Los síntomas más característicos incluyen sangrado osteoarticular y muscular. La Hemofilia puede derivar en complicaciones graves como deterioro articular crónico, lo que puede llevar a la incapacidad del paciente para moverse.
El tratamiento adecuado es esencial para prevenir daños a largo plazo. Los pacientes deben evitar lesiones y recibir tratamiento profiláctico con factores de coagulación, especialmente aquellos con Hemofilia moderada o severa. Nuevas terapias, como los anticuerpos monoclonales, ofrecen opciones prometedoras para el tratamiento de la enfermedad.
Prevención y cuidado
Es crucial que los pacientes eviten accidentes y el uso de ciertos medicamentos, como la aspirina y los antiinflamatorios, que pueden aumentar el riesgo de sangrado. Además, la educación sobre la enfermedad y el manejo adecuado de los síntomas son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los pacientes hemofílicos.