¿Qué esperar después de mi Cirugía de la Vesícula Biliar?
Los efectos secundarios más frecuentes de la Anestesia después de la Cirugía de Vesícula Biliar son Mareos, Náuseas y/o Vómitos, y Dolor Abdominal de leve a moderado.
Durante la Cirugía de la Vesícula Biliar, se administran medicamentos endovenosos profilácticos, pero aun así de esta forma existe la posibilidad desarrollar Náuseas y Vómitos inmediatamente después de la cirugía, para lo cual existen alternativas farmacológicas altamente eficaces para su manejo.
Es importante destacar que existen ciertos pacientes con características personales que los hacen más susceptibles a desarrollar estos efectos secundarios, para lo cual existen planes anestésicos que cada anestesista evaluará para usted según su riesgo personalizado.
Anestesia General para realizar el procedimiento
La Cirugía de la Vesícula Biliar se realiza bajo Anestesia General, por lo que una vez que se ha finalizado el procedimiento se procede a administrar analgésicos y anti nauseosos antes finalizar la administración de anestésicos vía inhalatoria.
Una vez que la cantidad de anestesia en los monitores sea mínima, se procede al despertar y traslado a la recuperación.
Cabe destacar que la anestesia dura lo que dure la cirugía, no existiendo la posibilidad de que se despierte durante el procedimiento.
Manejo del Dolor después de la cirugía
Se realiza un enfoque integrativo llamado multimodal, que implica el uso de múltiples tipos de fármacos y técnicas analgésicas con distintos mecanismos de acción, para así ocupar la menor dosis de cada uno y reducir los efectos secundarios.
En el caso de la Colecistectomía, se indican generalmente uno o dos AINES Endovenosos en infusión continua. Si no son suficientes, se prescribe la administración de Paracetamol EV o Metamizol EV por horario. Si persisten las molestias, se escala al uso de medicamentos de tipo Opioide EV, como Morfina o Metadona.
También es común sentir molestias en los puntos de incisión para la introducción de los puertos laparoscópicos, a los cuales se les puede infiltrar anestésicos locales como la lidocaína para controlar el Dolor a nivel local.
Complicaciones potenciales después de la Cirugía de Vesícula Biliar
Existen complicaciones agudas y tardías.
Una vez finalizada la Cirugía, se mantiene al paciente en observación en la Unidad de Recuperación por al menos dos horas, donde se manejan las eventuales molestias como Dolor o Náuseas. Al mismo tiempo, se monitoriza al paciente ante la posible aparición de signos sugerentes de una complicación aguda, como sangrado intraabdominal. Esto permite su diagnóstico precoz y rápida intervención quirúrgica para su resolución.
Después del periodo de observación en recuperación, el paciente se mantiene en observación y monitorización por 12-24 horas en sala, donde, ya con molestias mínimas, inicia la realimentación y deambulación. En esta etapa, pueden aparecer complicaciones más tardías como fugas de contenido biliar, que se manifestarán con la imposibilidad de realizar las actividades mencionadas anteriormente y acompañadas de Dolor Abdominal moderado pero difuso
Cuidados en casa después de la Cirugía
Después de una Colecistectomía Laparoscópica, se recomienda reposo durante las primeras 24 horas. Después de este tiempo y si la evolución es favorable, caminar a tolerancia resulta beneficioso para el restablecimiento de la función digestiva. Es recomendable hacer caminatas cortas entre 2 y 3 veces al día después de la cirugía.
Además, se indica evitar levantar objetos pesados durante las primeras semanas después de la cirugía. Si desea realizar ejercicios de mayor intensidad, debe esperar al menos 4 semanas después de la cirugía y hacerlo de forma progresiva.
Con respecto a la dieta, debe llevar una baja en grasas durante los primeros 2 meses aproximadamente. Es necesario comer lentamente, masticar bien los alimentos y hacer comidas fraccionadas, así como evitar los alimentos que provocan flatulencias o gases y las grasas de forma general.
Cuidados de la herida
Cuida la herida quirúrgica previene infecciones y asegura una recuperación adecuada. Las recomendaciones son:
- Mantener limpia y seca la herida
- Lavarla con agua y jabón suave y secarla suavemente con una toalla limpia
- Cubrirla con gasa estéril para prevenir infecciones
- Protegerla de la fricción con la ropa
- No levantar objetos pesados durante las primeras semanas para prevenir la tensión en la herida quirúrgica
Los signos de infección son: enrojecimiento, hinchazón, secreción, Fiebre o escalofríos. Ante un síntoma deberá comunicarse con el médico.