Queratitis: Señales de alerta y cuándo buscar atención médica
La Queratitis es una inflamación de la Córnea, la capa transparente que cubre la parte frontal del ojo. Esta condición puede ser causada por infecciones, lesiones o factores ambientales, y sus síntomas varían según la causa subyacente.
Reconocer los signos tempranos de la Queratitis es fundamental para buscar tratamiento oportuno y prevenir complicaciones que puedan afectar la visión.
Síntomas Comunes de la Queratitis
Los síntomas de la Queratitis pueden manifestarse de diversas formas, dependiendo de la causa y la gravedad de la inflamación. Los signos más frecuentes que podrían indicar la presencia de esta afección ocular:
- Dolor ocular intenso: el dolor en el ojo afectado es uno de los síntomas más comunes de la Queratitis. Este dolor puede variar desde una molestia leve hasta una sensación aguda que dificulta las actividades diarias
- Enrojecimiento del ojo: la inflamación de la Córnea suele ir acompañada de enrojecimiento ocular, resultado de la dilatación de los vasos sanguíneos en la conjuntiva
- Lagrimeo excesivo: la producción aumentada de lágrimas es una respuesta natural del ojo ante la irritación o infección de la Córnea
- Sensación de cuerpo extraño: muchas personas con Queratitis describen una sensación persistente de tener algo en el ojo, incluso cuando no hay ningún objeto presente
- Visión borrosa: la inflamación y posibles lesiones en la Córnea pueden provocar una disminución de la agudeza visual, resultando en visión borrosa
- Sensibilidad a la luz (Fotofobia): la exposición a la luz puede causar incomodidad o dolor en personas con Queratitis, llevándolas a evitar ambientes bien iluminados
- Secreción ocular: dependiendo de la causa, especialmente en infecciones bacterianas, puede haber una secreción ocular que varía en consistencia y color
- Inflamación de los Párpados: la hinchazón de los párpados puede ocurrir como respuesta a la inflamación y al proceso infeccioso en la Córnea
- Dificultad para abrir el ojo: el dolor y la irritación pueden hacer que sea difícil abrir el ojo afectado, especialmente al despertar
Dependiendo de su causa, la Queratitis puede ser leve y de fácil tratamiento, o severa, en los casos más graves, lo que puede llegar a comprometer la visión del paciente.
¿Cuáles son las causas de la Queratitis?
Para comprender mejor los síntomas, es útil conocer las causas subyacentes de la Queratitis. Estas incluyen:
- Infecciones: bacterias, virus (como el Herpes simple), hongos y parásitos (como Acanthamoeba) pueden infectar la Córnea, especialmente en usuarios de lentes de contacto
- Lesiones Oculares: cortes, rasguños o cuerpos extraños pueden dañar la Córnea y predisponerla a la inflamación
- Uso prolongado de Lentes de Contacto: el uso inadecuado o prolongado de lentes de contacto aumenta el riesgo de Queratitis, especialmente si no se siguen las prácticas de higiene recomendadas
- Exposición a sustancias químicas o radiación UV: el contacto con productos químicos irritantes o la exposición prolongada a la luz ultravioleta sin protección adecuada puede desencadenar Queratitis
Tipos de Queratitis y grupos vulnerables
Existen diferentes tipos principales de Queratitis, que se clasifican según la profundidad de la afectación. Las Queratitis punteadas superficiales son las más frecuentes, pero también son las más leves y solo afectan a la superficie.
A medida que afecta a otras capas de la Córnea, la Queratitis puede provocar otras lesiones, como infiltrados, pannus, leucomas (opacidades) o vascularizaciones, que son situaciones más graves y que requieren otros tratamientos más avanzados.
Los usuarios de lentes de contacto con mal uso o higiene de estos, pacientes que padecen alguna enfermedad ocular, sistema inmunológico debilitado, traumatismos, tratamiento con esteroides tópicos y ciertas enfermedades como Diabetes o déficit de vitamina A, pueden favorecer la aparición de esta enfermedad.
Diagnóstico y tratamiento de la Queratitis
Para confirmar el diagnóstico de Queratitis, se necesita una historia médica del paciente, donde se le pregunta acerca de su historial de enfermedades oculares y sistémicas, uso de lentes de contacto, uso de medicamentos tópicos y generales, así como posibles traumatismos.
Posteriormente, el Oftalmólogo realiza un examen ocular completo en la lámpara de hendidura, incluyendo tinción con fluoresceína (un colorante para ver lesiones en la córnea). En casos más graves se llevan a cabo pruebas adicionales como cultivos o raspados corneales.
Una vez que se confirma el diagnóstico, el tratamiento dependerá de la causa que ha provocado la inflamación de la Córnea, de la situación general del paciente y del momento en que se realiza el diagnóstico.
Para las Queratitis infecciosas se utilizar fármacos para cada tipo, como:
- Antibióticos para las Queratitis bacterianas
- Antivirales para las Queratitis víricas
- Antifúngicos para las Queratitis causadas por hongos
- Antisépticos para las Queratitis parasitarias
Mientras que, para las Queratitis no infecciosas se utilizan lubricantes oculares (lágrimas artificiales, geles), antiinflamatorios, lavados oculares con sustancias específicas o cierre palpebral.
En casos graves o avanzados, con daño corneal extenso, pueden ser necesarios tratamientos quirúrgicos, como Cirugías, injertos o Trasplante de Córnea.
Importancia de la atención médica temprana
La Queratitis puede progresar rápidamente y, si no se trata adecuadamente, puede llevar a complicaciones graves, incluyendo la pérdida de visión. Por lo tanto, es esencial buscar atención médica inmediata si se experimenta alguno de los síntomas mencionados. Un diagnóstico y tratamiento oportunos son fundamentales para preservar la salud ocular.
Reconocer los síntomas de la Queratitis es vital para buscar tratamiento oportuno y prevenir complicaciones. Si experimentas dolor ocular, enrojecimiento, visión borrosa u otros síntomas mencionados, consulta a un especialista en Oftalmología de inmediato. La detección y el manejo temprano son clave para mantener una visión saludable.