Quistes en los ovarios. No todos son malignos (P1)
Algunos quistes pueden originarse por alteraciones del desarrollo, por tratamientos médicos, por cáncer, por alteraciones celulares del propio ovario o por enfermedades externas al ovario que los invade y afecta
Dr. Ricardo Adame Pinacho
Tener un quiste en los ovarios es un padecimiento que debe tratarse a tiempo por lo que es importante realizar visitas al ginecólogo. Se le denomina quiste a cualquier tumoración que contiene líquido. Los quistes ováricos, específicamente, son los que se encuentran en esa glándula sexual femenina. El líquido puede ser similar al agua, seroso, grasa, sangre, líquido endometrial o moco, incluso existe un quiste muy particular en el que se puede encontrar pelo, dientes y algunas otras estructuras reconocibles.
Los médicos siempre hacen creer a las pacientes que los quistes son automáticamente anormales o malignos, lo cual no es verdad. Los ovarios tienen como su función principal la generación de quistes especiales a los cuales se les llama folículos. Estos folículos son los quistes que alojan y permiten el desarrollo de los óvulos. Su tamaño y número dependen del momento del ciclo en que se encuentre.
Quistes ováricos: sus posibles causas
La confusión surge porque existen otros quistes ováricos que son anormales, los cuales pueden originarse por alteraciones del desarrollo, por tratamientos médicos, por cáncer, por alteraciones celulares del propio ovario o por enfermedades externas al ovario que los invade y afecta.
Muchos de los quistes, y principalmente los pequeños, pueden no presentar síntomas y ser hallados durante una evaluación médica.
También es frecuente encontrarlos bajo la sospecha de otras enfermedades como la endometriosis o cáncer, por ello, es importante acudir frecuentemente al ginecólogo.