Radioterapia: Tratamiento para patologías oncológicas y no oncológicas
La radioterapia puede ser utilizada para diversos tipos de Cáncer, en forma conjunta con Quimioterapia; antes o después de la cirugía, o como terapia única en ciertas patologías oncológicas.
La Radioterapia es un tratamiento en el cual se otorgan radiaciones ionizantes a un sitio específico del cuerpo. Se trata de una modalidad terapéutica que puede utilizarse junto con tratamientos oncológicos y no oncológicos mediante máquinas o equipos de radiación.
Este procedimiento puede ser utilizado para diversos tipos de Cáncer.
Usos alternativos de la radioterapia
La Radioterapia también puede ser utilizada para tratar Tumores Benignos como son los Adenomas Hipofisarios, Meningiomas, Craneofaringeomas, Pseudotumor Orbitario, cicatriz queloide, exoftalmos por enfermedad de Graves, entre otras.
Herramientas que se requieren para un tratamiento de radioterapia
Para poder otorgar este tipo de tratamiento se requieren maquinas de radiación como son los Aceleradores Lineales, las cuales generan radiación de manera artificial y dirigen el haz a un sitio específico.
Esta tecnología tiene la capacidad de limitar la dosis de radiación a los órganos sanos que se encuentran alrededor, con lo que se reducen los efectos secundarios.
Algunos efectos secundarios de la radioterapia
Las secuelas agudas se dan desde el primer momento en el que el paciente se somete a un proceso de Radioterapia, mismos que duran hasta 3 meses después de terminar el mismo, así como consecuencias subagudas de los 3 a 6 meses, y crónicas de más de 6 meses.
Cabe mencionar que, en general, los efectos de esta técnica dependen del sitio que se vaya a radiar pero por lo general la Radioterapia por sí misma produce un proceso inflamatorio en cualquier sitio de radiación y uno de los órganos que tiene efectos por la radiación, en prácticamente todos los pacientes, es la piel en diferentes grados.
Entre los efectos secundarios más frecuentes se encuentran:
- Fatiga
- Irritación
- Enrojecimiento de la piel
- Cambios en la textura de la piel
- Pérdida de Cabello
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea
A largo plazo, la Radioterapia puede llevar a Fibrosis, que es el endurecimiento del tejido, y en algunos casos, puede aumentar el riesgo de desarrollar otros tipos de Cáncer debido a la exposición a la radiación. La severidad y la presencia de estos efectos secundarios varían dependiendo de la dosis de radiación, la duración del tratamiento y la ubicación del cáncer.
Tratamientos posteriores a una sesión de radioterapia
Después de la Radioterapia se pueden utilizar tópicos para los efectos en la piel o antinflamatorios no esteroides y en algunas ocasiones los esteroideos. Además, se utilizan medicamentos para la Náusea o el Vómito como los antieméticos; así como para mejorar la movilidad gastrointestinal como los procinéticos, antidiarreicos; y para colon irritable o protectores de la mucosa gástrica.
En ocasiones en las que se presenten procesos infecciosos agregados se pueden utilizar antisépticos o antibióticos.