Relación del Sueño con la Epilepsia: parte V
Artículo escrito por Dr. Tomás Mesa Latorre
Los Trastornos del Sueño son relativamente frecuentes, por ello, su detección y tratamiento en pacientes epilépticos son un pilar para el correcto manejo de la enfermedad. En niños, la fragmentación del Sueño y la Somnolencia se relacionan con un mal funcionamiento cognitivo, sobre todo en casos de ataques frecuentes. En general, se considera una interacción entre ambos procesos: la Epilepsia y su tratamiento con fármacos tienen un impacto negativo en el Sueño y producen Somnolencia o Insomnio, asimismo, esto influye en algunos síndromes como en la Apnea del Sueño. En sentido contrario, el tratamiento de los Trastornos del Sueño mejora el control de las crisis y el grado de alerta diurna.
Comorbilidad Epilepsia / Trastornos del Sueño
Somnolencia Diurna
Refiere hasta un 30% de los pacientes epilépticos y habitualmente se atribuye a la acción de los fármacos antiepilépticos, como un efecto secundario no deseado. Es vital considerar las posibles causas:
- Existencia ignorada de crisis nocturnas: reducen la cantidad de Sueño REM y NREM profundo e incrementan el Sueño superficial, produciendo una menor eficiencia de este, y, consecuentemente genera un impacto negativo en el grado de alerta diurna
- Incremento de las dosis de los fármacos anticomiciales: la presencia de Somnolencia Diurna es más frecuente en casos de politerapia que en los de monoterapia
- Presencia de abundante actividad paroxística intercrítica durante el Sueño que puede fragmentarlo, sobre todo si las descargas se acompañan de alertamiento (arousal): son menos frecuentes en las Epilepsias del Lóbulo Temporal y se observan en las fases III-IV NREM, mientras que en Epilepsias Generalizadas son más comunes, acompañando a los fenómenos fásicos del Sueño NREM, como los complejos K en fases II y III
- Coexistencia con Trastornos del Sueño: la presencia de un Síndrome de Apnea-Hipopnea del Sueño (SAOS) o del Síndrome de Piernas Inquietas tiene mayor valor predictivo de puntuación alta en la escala de Epworth que el resto de los factores, como el número y el tipo de medicación antiepiléptica, la frecuencia de las crisis, el Síndrome Epiléptico o las crisis relacionadas con el Sueño. Respecto del SAOS, se especula que la Hipoxia puede desempeñar en el umbral de las crisis, tanto en adultos como en niños, además de influir en las crisis tónico-clónicas secundariamente generalizadas
Insomnio
Se presenta menos que la Hipersomnolencia y puede estar favorecida por los siguientes factores:
- Frecuentes alertamientos producidos por crisis nocturnas o descargas epileptiformes intercríticas
- Retirada de fármacos anticomiciales o, al contrario, por influencia de algunos medicamentos anticomiciales como el felbamato o la lamotrigina
Trastornos del Humor o por Ansiedad
Puede intervenir en la cantidad del Sueño en las 24 horas con Hipersomnia como Insomnio.
Diagnóstico diferencial de la Epilepsia
El relato de las alteraciones conductuales durante el Sueño es confuso y requiere monitorizaciones polisomnográficas muy minuciosas para distinguir su naturaleza. Ante una alteración del Sueño se tienen que considerar 3 posibilidades: el efecto de la Epilepsia en el Sueño, el impacto de la medicación y la coexistencia con algún Trastorno del Sueño.
Manejo y exámenes
Se debe realizar una cuidadosa evaluación que comprende la historia clínica específica del Sueño, la cual debe incluir:
- Relato de la persona con la que duerme el paciente
- Valoración del grado de impacto en el paciente
- Conocimiento del patrón de Sueño-Vigilia mediante un Diario del Sueño
- Impacto del tratamiento farmacológico
- Valoración de la comorbilidad
La práctica de la Polisomnografía con vídeo sincronizado es imperativa en muchos casos o el video EEG. En casos de excesiva Somnolencia Diurna puede ser pertinente la práctica de medidas de evaluación objetiva, como la prueba de múltiple latencia del Sueño o la de mantenimiento de la Vigilia.