La Rinitis Alérgica: una afección nasal común
La Rinitis Alérgica es una afección que se caracteriza por manifestaciones relacionadas con la nariz.
Los síntomas típicos de la Rinitis Alérgica incluyen picazón nasal, mucosidad, estornudos y sensación de congestión nasal. Sin embargo, también puede estar acompañada de síntomas oculares, como Lagrimeo, sensación de cuerpo extraño en los ojos, enrojecimiento ocular y aumento del volumen de los párpados.
Temporada y desencadenantes de la Rinitis Alérgica
Aunque muchos pacientes asocian la Rinitis Alérgica con la temporada estival y la primavera, es importante destacar que puede presentarse en cualquier época del año. Esto depende del desencadenante específico. Por ejemplo, si la Alergia está relacionada con el polen, es más predominante en primavera y verano. Por otro lado, si la Alergia es causada por mascotas o ácaros del polvo, los síntomas estarán presentes durante todo el año.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico se basa en los síntomas que presenta el paciente. Sin embargo, para determinar el desencadenante específico, se puede realizar un test cutáneo. Este consiste en la aplicación de pequeñas gotas de extractos estandarizados en la piel, seguido de una observación de las Reacciones Alérgicas después de 15 minutos.
El tratamiento se divide en tres aspectos principales:
1. Manejo ambiental
El manejo ambiental implica tomar medidas para reducir la exposición al alérgeno desencadenante. Por ejemplo, si la Alergia es causada por mascotas, se recomienda evitar el contacto con los animales. Si la Alergia está relacionada con los ácaros del polvo, se pueden realizar acciones como remover alfombras, aspirar colchones y lavar la ropa de cama frecuentemente a altas temperaturas. Estas medidas ayudan a disminuir la concentración de alérgenos en el entorno.
2. Terapia farmacológica
La terapia farmacológica incluye el uso de antihistamínicos y corticoides intranasales, así como el lavado nasal
3. Inmunoterapia
La Inmunoterapia, especialmente a través de inyecciones, aerosoles o gotas sublinguales, es una forma más específica y personalizada de tratamiento. Su objetivo es desarrollar la tolerancia del paciente al alérgeno causante de su Reacción Alérgica. Por ejemplo, si alguien es alérgico a los ácaros del polvo, recibiría una inyección que contiene ácaros del polvo para enseñar gradualmente al cuerpo a tolerarlos. Este tipo de terapia puede durar al menos tres años para lograr resultados efectivos y duraderos. Es un tratamiento más personalizado, que no sólo intenta sanar síntomas, sino que curar de la enfermedad
Manejo ambiental y calidad de vida
El manejo ambiental es una parte importante del tratamiento, pero su efectividad puede variar según las circunstancias individuales del paciente. Algunas medidas son como evitar el contacto con las mascotas o realizar cambios en el entorno doméstico para reducir la presencia de alérgenos, pueden ser más fáciles de implementar.
En el caso de Alergias a Polen u otros desencadenantes ambientales, puede resultar más desafiante. Se recomienda a los pacientes alérgicos evitar abrir las ventanas durante períodos de alta concentración de polen y tomar duchas o cambiar de ropa después de pasar tiempo al aire libre. Estas acciones ayudan a reducir la exposición a los alérgenos y minimizar los síntomas.
Relación con otras enfermedades
La Rinitis Alérgica puede complicarse con otras afecciones como Conjuntivitis, Otitis, Asma, y a veces con Poliposis Nasal. Al evaluar a los pacientes, es crucial preguntar sobre la presencia de estas patologías adicionales y considerar un enfoque integral en el tratamiento.
Tratamiento
Aunque no existe una cura definitiva para la Rinitis Alérgica, la Inmunoterapia ha demostrado ser una terapia efectiva a largo plazo. La Inmunoterapia busca generar tolerancia al alérgeno mediante la administración gradual del mismo, ya sea mediante inyecciones, aerosoles o gotas sublinguales. Si bien requiere un compromiso de tiempo (generalmente al menos tres años), puede brindar un control significativo de los síntomas y una disminución de la dependencia de medicamentos.