Rinoplastía: transformando la confianza y mejorando la respiración
Los pacientes buscan un resultado facial de agrado ya que la Cirugía Plástica en primera instancia es por la persona misma.
¿Qué es la Rinoplastía?
La Rinoplastía es un procedimiento quirúrgico que se realiza en la nariz para mejorar tanto su función como apariencia. En términos generales, hay dos tipos de Rinoplastía: Funcional Estética Funcional.
La Rinoplastía Funcional, como su nombre lo indica, se basa en mejorar la función respiratoria de la nariz. Esto se logra mediante la corrección de Deformidades en el Tabique Nasal o las secuelas de lesiones que afecten el flujo de aire dentro y fuera de la nariz.
Evaluación
Sin importar el tipo de Cirugía Plástica a realizar, es fundamental solicitar los exámenes de rigor correspondientes. Estos suelen incluir Análisis de Sangre, para descartar cualquier enfermedad o condición que el paciente llegue a tener, tales como:
- Diabetes
- Alteración de los Glóbulos
- Anemia
- Pruebas de coagulación
En caso de que el paciente tenga entre 35 y 40 años, se recomienda realizar un Electrocardiograma de Control Previo, junto con todos los demás exámenes, para determinar si se encuentra en condiciones
de operarse.
Anestesia General, sus procedimientos y recuperación
Si durante la Cirugía Plástica de la Rinoplastía Secundaria se hará uso de la Anestesia General el paciente tiene que seguir recomendaciones otorgadas por el doctor como:
- Seis horas de ayuno antes de llegar a la cirugía
- No tener ninguna enfermedad
- No llegar con un Resfriado
- No presentar un estado Gripal
- Hacerse test de COVID-19
Dependiendo de la amplitud o la intensidad quirúrgica de la Rinoplastía que se haya realizado va a tener menores o mayores molestias en el posoperatorio. Es importante tener una alimentación blanda, y no realizar actividad física porque conlleva riesgos en la zona facial.