Roturas Meniscales: ¿cuáles son los síntomas más comunes?
Los síntomas más comunes de un Menisco Roto incluyen dolor mecánico de rodilla, que suele manifestarse como una puntada desencadenada por movimientos.
En primer lugar, debemos mencionar que los meniscos de las rodillas son fibrocartílagos. En términos simples, son dos estructuras semicirculares ubicadas medial y lateralmente entre el fémur y la tibia. Cumplen varias funciones importantes, como:
- Amortiguación, absorción y distribución de cargas
- Estabilidad articular
- Participación en la propiocepción
- Lubricación
- Nutrición
Los deportes de rotación o impacto repetitivo aumentan el riesgo de Lesiones Meniscales, igual que la Obesidad, la debilidad muscular y los trabajos pesados. Es importante adoptar medidas de prevención, como mantener un peso saludable y fortalecer la musculatura.
Síntomas de un Menisco Roto
Los síntomas más comunes de un Menisco Roto incluyen dolor mecánico de rodilla, que suele manifestarse como una puntada desencadenada por movimientos como caminar, correr, agacharse o hacer giros. En casos más complejos, puede haber sensación de bloqueo en la articulación al mover la rodilla, acompañada de hinchazón o derrame articular.
El diagnóstico se realiza mediante la historia clínica, el examen físico y pruebas de imagen como la Resonancia Magnética. Es importante detectar lesiones asociadas, como Roturas de Ligamento Cruzado, Quistes Parameniscales o Lesiones del Cartílago.
Tratamientos y rehabilitación
Los tratamientos pueden ser conservadores, incluyendo analgésicos, Kinesioterapia, aplicación de frío local y modificaciones en la actividad física. En casos quirúrgicos, se pueden realizar Meniscectomías o Meniscorrafias, dependiendo del tipo y ubicación de la lesión.
La rehabilitación postoperatoria es crucial para controlar la inflamación, el dolor y restaurar la movilidad. La carga y el tipo de actividad física permitida varían según la gravedad de la lesión y el tipo de tratamiento.
La Traumatología Regenerativa, con el uso de células madre o factores de crecimiento, ofrece nuevas posibilidades de tratamiento. Sin embargo, su eficacia aún está en estudio y su aplicación varía según el caso.
Es esencial manejar las expectativas del paciente, teniendo en cuenta su edad, nivel de actividad física y tipo de lesión. No todas las roturas meniscales requieren cirugía, y es fundamental evaluar cuidadosamente cada caso para determinar el mejor enfoque de tratamiento.