Terapia de Integración Cerebral: un enfoque efectivo para sanar el Trauma
Un acontecimiento se convierte en Trauma cuando las emociones abrumadoras interfieren en el procesamiento adecuado de la memoria. Con el tiempo, las personas traumatizadas reaccionan a los recuerdos del Trauma con respuestas de emergencia que corresponden a la amenaza original, pero que luego quedan completamente fuera de lugar. Por ejemplo, refugiarse debajo de una mesa cuando cae un vaso al suelo, concepto de acuerdo a el Dr. Levin.
Un Trauma tiene dos manifestaciones principales relacionadas con el trauma: la carga cognitiva y la carga física. La carga cognitiva se refiere a la aparición de ideas catastróficas o negativas que inundan nuestros pensamientos. Estas ideas invaden nuestra mente y pueden generar un desequilibrio emocional. La carga física está relacionada con las respuestas del cuerpo ante estas ideas traumáticas. El cuerpo puede experimentar Palpitaciones, respiración rápida y sudoración, entre otros síntomas físicos. A veces, no podemos entender por qué nos sentimos de esta manera, pero es porque estamos reviviendo la situación traumática que experimentamos inicialmente.
Es importante buscar la ayuda de un profesional o especialista para recibir un tratamiento adecuado cuando se experimenta esta sintomatología, ya que el cerebro interpreta y procesa estas situaciones traumáticas de manera desajustada.
Terapia de Integración Cerebral
La Terapia de Integración Cerebral es un enfoque de tratamiento que busca abordar y resolver las patologías relacionadas con el Trauma. Esta técnica se enfoca no sólo en los contenidos de las ideas, sino también en los cambios en la Neurofisiología que ocurren al pensar en esos contenidos. Con un enfoque diferente, se pueden lograr cambios en las respuestas neurofisiológicas, lo que a su vez puede conducir a cambios en el contenido de los pensamientos, las emociones y la importancia relativa que tienen para el individuo.
Estos cambios en la conducta pueden lograrse mediante tratamientos basados en nuevos paradigmas y descubrimientos recientes sobre las funciones cerebrales.
Corrección de la Asincronía Cerebral
El modelo de integración de la información de los hemisferios cerebrales explica cómo las emociones negativas, el Estrés y el Trauma pueden generar desequilibrios en la sincronía entre ambos hemisferios cerebrales. Esto se manifiesta en una marcada lateralización derecha y una parcial desactivación del hemisferio izquierdo, especialmente el lóbulo prefrontal. La falta de sincronía entre los hemisferios cerebrales, producida por el Estrés y el Trauma, es la responsable de la persistencia de los síntomas y las emociones disfuncionales.
Al corregir esta asincronía y reducir la sobreactivación del hemisferio derecho, se logra corregir la perturbación de manera rápida y duradera. Los cambios en la simetría hemisférica como respuesta a los tratamientos se pueden observar objetivamente mediante mapeos cerebrales computarizados, según investigaciones realizadas por el Dr. Pablo Solvey y Dra. Raquel Ferrazzano de Solvey.
Resultados de la Terapia
Uno de los principales signos de éxito en el tratamiento del Trauma es la disminución y desaparición de la sintomatología. Tanto a nivel fisiológico como cognitivo, se observan mejoras significativas. Los síntomas físicos, como las Palpitaciones y la sudoración, tienden a disminuir, mientras que los pensamientos catastróficos se transforman en pensamientos más normales y saludables.
La Terapia de Integración Cerebral ofrece una solución efectiva para estas patologías, abordando tanto los aspectos cognitivos como los cambios neurofisiológicos. A través de un enfoque integral y basado en nuevos paradigmas, se logra corregir la Asincronía Cerebral y restablecer un equilibrio duradero.