Terapia Familiar: la Terapia Breve Centrada en Soluciones

La Terapia Familiar ha sido entendida en la Psicología, específicamente a partir de la mirada sistémica; esto tiene que ver con observar relaciones, patrones interaccionales, comunicación.

Una visión a la Terapia Familiar

Hay muchas formas de abordarla, en este caso, hablamos del modelo sistémico, que es entender que la familia es un conjunto de elementos como lo son los miembros, con determinados roles y funciones que se relacionan entre sí y tienen un objetivo en común, eso lo define como sistema:

• Proteger
• Cuidar
• Enseñar
• Educar
• Socializar

Estos son cada uno de los elementos que después los hijos podrán replicar.

La Terapia Familiar ha sido entendida en la psicología específicamente a partir de esta mirada más sistémica; esto tiene que ver con observar relaciones, patrones interaccionales, comunicación y esto se refleja a través de distintas conductas, entonces, cuando se habla de Terapia Familiar estamos hablando de un sistema que puede estar conformado por:

• Una pareja
• Una familia sin hijos
• Una pareja con un hijo
• Una familia con hijos en edad escolar, en el adolescente
• Una madre: familia monoparental
• Una pareja homosexual

Cualquiera de estos tipos de familias, acuden a terapia porque están identificando que hay dinámicas o problemas en la interacción, que en el lenguaje cotidiano sería que están teniendo problemas de comunicación o no están entendiendo.

Tenemos problemas muchas veces con los límites que corresponde a quién y de qué manera, eso genera conflicto y roce constante en la interacción, por lo tanto, esto va generando sufrimiento. Esto es lo que habitualmente lleva a las personas a consulta.

Aquí tenemos que ampliar la mirada de lo que es familia, no es como la clásica definición hegemónica que ha prevalecido desde el siglo XVIII a la fecha, sino que hoy día podemos hablar de múltiples formas de ser familia, como las que se mencionan anteriormente.

¿Cuáles son las causas por las que las familias acuden a terapia?

Generalmente las familias tienden a definir los problemas como “tenemos problemas de comunicación”, lo plantean de esa manera.

Desde la mirada sistémica entendemos que todo problema de comunicación es un problema conductual, porque se manifiesta en conductas o en formas de relacionarse con los otros y esto es absolutamente circular, por ejemplo, papá o mamá autoritario, papá autoritario, mamá permisiva, van generando en los hijos o hijas conductas que se acoplan a este estilo que puede ser evitar, mentir, esconder o someterse y desde ahí inhibirse, replegarse o retirarse.

En los niños se van generando círculos viciosos o circuitos interaccionales en los que las conductas de ellos responden a las de los padres, y las conductas de los padres responden a las de los niños, por lo tanto, aparece el conflicto de una propiedad emergente, algo que emerge a partir de esta interacción entre los distintos miembros de la familia.

Los problemas tienen que ver, por ejemplo, con:

• Crianza
• Diferencias de opinión
• Estilos: ser padre más autoritario o más permisivo

Esto también se relaciona con entender cuáles son los roles y funciones, cuáles son las expectativas, qué es lo que esperan los padres de los hijos y a partir de ahí, cómo se van acoplando los hijos a esta forma de liderar que tienen los padres.

Algo muy importante de mencionar es que, los problemas que presenta una familia tienen que ver con la etapa en la que se encuentra, es decir, una familia constituida por una pareja sin hijos no tendrá los mismos problemas que una con hijos pequeños, con un recién nacido, con adolescentes o con mayores que comienzan independizarse. 

Terapia Breve Centrada en Soluciones (TBCS)

Hay distintos enfoques y miradas, desde el punto sistémico tenemos la Terapia Breve Centrada en Soluciones (TBCS), le antecede a este modelo el de Palo Alto y este estaba centrado en observar cuál era la dinámica interaccional que sostenía el problema e identificar cómo surge el problema, a partir de qué dinámicas interaccionales.

Más que identificar cuál es el patrón interaccional que sostiene el problema, la terapia debe centrarse en soluciones enfocadas en observar y describir las conductas, pero sobre todo entender qué es lo que a ellos les gustaría lograr en este espacio y acompañarlos en esa dirección.

La TBCS tiene muchísimos estudios que avalan los resultados positivos en un reducido número de sesiones (en general son entre 6 y 10) y esto aplican en múltiples contextos clínicos, no sólo en familia, sino que, en pareja, en individuo, también en escuelas y trabajo social manejando temas como las adicciones, violencia, etc.

La TBCS tiene una aplicación sumamente amplia, y este enfoque promueve y fortalece el agenciamiento personal, o sea, la capacidad que tenemos todos de atribuirnos el control de las situaciones que ocurren, no es como que las cosas sólo pasan, sino que yo puedo hacer al respecto a eso y entonces, se cree de base que las personas pueden atribuirse el control de las cosas que van ocurriendo, pero para eso es necesario describir muy claramente que se desea que ocurra.

Este enfoque también entiende que las distintas problemáticas que se suscitan al interior de una familia pueden comprenderse de una mirada muy amplia, no enjuiciadora, no normativa, las familias tienen muchas formas de ser, de desplegar conductas y todas ellas son válidas.

Dos razones por las que las personas van a terapia es el dolor y el sufrimiento, porque llevan bastante tiempo intentando resolver algo que no logran disolver o solucionar.

No hay una única forma de entender lo que es familia y eso nos permite validar, aceptar y reconocer la singularidad de cada uno de los miembros, como también del sistema.

¿Con qué herramientas se aborda la Terapia?

Las soluciones se van construyendo, o sea, el terapeuta va acompañando a la familia a su propio ritmo, de acuerdo a las propias necesidades, deseos y expectativas de lo que ellos desean que ocurra. La familia define un futuro deseado, cuál es ese lugar en el que quieren estar al margen del problema ¿cómo se van a estar relacionando? ¿cómo se van a estar comunicando?

Es como un traje a la medida, porque cada familia es única, por ende, se intenta averiguar con mucho detalle qué es lo que esa familia desea que ocurra, siempre devolviéndole como este agenciamiento o posibilidad de sentir que tiene el control de ciertas conductas y, en la medida que se sienten que son capaces, se va instalando esta nueva dinámica en la que el problema empieza a disolverse.

Cuando el problema esté finalmente resuelto, es importante tener criterios de avance como indicadores, para eso se usan las escalas de 1 a 10, donde 10 es el lugar donde finalmente quieren llegar, a veces desean llegar a un 8 ¿cómo se van a ir dando cuenta que están avanzando? ¿qué va a pasar en la escala 5 si es que están en una escala 3 o 4? buscando indicadores muy claros que les permita medir que, efectivamente se está produciendo este avance y se refuerzan todos estos pequeños logros desde una genuina celebración.