Testículo no Descendido: causas, diagnóstico, tratamiento y complicaciones
El Testículo no Descendido (TND) es el que no se encuentra normalmente en el Escroto.
El Testículo no Descendido es la malformación genital más frecuente en niños, con una incidencia del 2-4% en los recién nacidos, tendencia que disminuye 1% durante el primer año de vida. La frecuencia de TND aumenta en los prematuros un 30%, considerándose que, a menor edad y peso gestacional, mayor probabilidad de Criptorquidia.
Causas
Las causas por las que un Testículo no desciende son:
- Multifactoriales: relacionadas con la producción de hormonas
- Mecánicas: implican que no hubo una adecuada presión en el retorno de la base intestinal durante la gestación, lo cual impidió que llegaran al Escroto
Otra teoría es que existe alguna deficiencia en el gobernáculo y éste no es capaz de guiarlos.
Diagnóstico: diferencia entre Testículo no Descendido y Teste Retráctil
El diagnóstico es clínico. Primero, se observan las bolsas escrotales. Si existe una menos desarrollada que la otra podría tener relación con Testículo no Descendido. Si, por el contrario, están ambas desarrolladas, pero la detección de uno de los Testículos se dificulta, lo más probable es que se trate de un Teste Retráctil.
Para diferenciar un diagnóstico del otro, el examinador con las manos tibias debe estrujar el canal inguinal hasta sentir el Teste. Una vez localizado, lo toma con la otra mano intentando llegar lo más abajo posible, entonces, lo deja suavemente y observa: si el Testículo se queda en la bolsa unos instantes y luego vuelve a subir se trata de Teste Retráctil, pero si sube inmediatamente después de liberarlo es TND.
El Testículo Retráctil oscila entre el Escroto y el canal inguinal. También es llamado Testículo en Ascensor. Lo importante es que en su gran mayoría estos logran descender a la bolsa escrotal, aunque sea con maniobras clínicas, por lo que se espera que con el crecimiento del niño se mantengan finalmente en el Escroto. Se sabe que en la pubertad un tercio de los Testes Retráctiles se harán TND, otro tercio seguirá en esta condición y el resto descenderá en forma normal.
La importancia del diagnóstico oportuno de los Testículos no Descendidos reside en que éstos desde muy temprano experimentan cambios estructurales condicionados por el ambiente inadecuado en que se establecen. Se puede esperar que bajen a su ubicación normal hasta uno de los peaks hormonales del niño que suele ocurrir a los 4 meses de vida. A los 6 meses ya se comienzan a ver los primeros cambios, en los que se presenta un deterioro en las células germinales que podría traer como consecuencia, a largo plazo, espermatogonias incapaces de completar su proceso habitual de maduración si la intervención no se realiza antes de los 12-18 meses. Lo anterior, además, generaría un incremento del riesgo de Cáncer Testicular, siendo de 3 a 10 veces más frecuente en hombres con antecedente de Criptorquidia.
Clasificación del Testículo no Descendido
Existen dos clasificaciones que dependen de lo que se observe en la evaluación:
1- Testículos Palpables: representan el 80% de los casos y se clasifican en intracaniculares (se encuentran en el conducto inguinal y eventualmente podrían descender por sí solos, o bien, quedarse arriba y convertirse en criptorquídicos) y en extracaniculares o ectópicos (son palpables, pero están fuera del canal inguinal y del camino de descenso habitual del testículo. Pueden ubicarse cerca del Abdomen, Muslo, Pene y en diversos lugares, pero no en el conducto)
2- Testículos no Palpables: tienen una incidencia del 20%. Existen dos posibles escenarios: en el primero, el Teste se encuentra en buena condición dentro del Abdomen, lo que corresponde al 95% de los casos. En el segundo, no existe Testículo por ausencia (agenésicos) o porque se han atrofiado y sólo quedan vestigios de su existencia
Tratamiento
Es quirúrgico salvo si se confirma el diagnóstico de Testículo Retráctil, donde sólo se realiza un acompañamiento con examen físico y Ecografía, esperando que el Teste descienda por sí mismo.
De lo contrario, se realiza una Orquidopexia, que es como se denomina la Cirugía. La edad recomendada es sobre 6 meses y, ojalá, no más allá de los 18.
En TND Palpables la Cirugía consiste en una incisión inguinal alta para ubicar el Teste, disecarlo de todos los elementos vecinos y soltarlo para que el cordón llegue de manera fácil y cómoda a la cavidad escrotal. Posteriormente, debe fijarse el Teste en el Escroto. Esta cirugía en los tiempos actuales se hace en forma ambulatoria y por tratarse de niños muy pequeños debe ser realizada por un Especialista en Cirugía Pediátrica o Urología Infantil.
En Testículos no Palpables se hace una exploración laparoscópica, que sirve de forma diagnóstica y terapéutica. Si los Testículos están ubicados intraabdominalmente pueden aparecer vasos ciegos, lo que implica que no existen, dando fin a la cirugía. O bien, puede que se vea el Teste en el abdomen y, en ese caso, habrá que decidir si la Cirugía se realizará en uno o dos tiempos, completando el proceso en una instancia o preparando la zona para, luego de unos meses, realizar la Orquidopexia.
En aquellos que se ha diagnosticado ausencia testicular se les puede ofrecer, a una edad adecuada (10 o 12 años), la posibilidad de implantar una Prótesis Testicular. Se usa en aquellos niños que han perdido un Testículo y que pueden presentar problemas psicológicos y/o sociales. Esta Prótesis debe ser solicitada por el propio paciente.
Complicaciones
Las complicaciones preoperatorias se deben a que el Testículo en posición alta no tiene un desarrollo normal, lo que afecta su espermatogénesis, llevando a diversos grados de Infertilidad, lo que no significa necesariamente que el paciente tendrá problemas de paternidad, ya que sólo se necesita de un espermio para fecundar un óvulo.
También es conocido el riesgo de desarrollar Cáncer Testicular. En la población adulta normal las probabilidades se calculan en 0,0021%, mientras que en personas que han tenido TND el riesgo es de 0,028%, es decir, tienen cerca de 10 veces más posibilidades de desarrollarlo. Por último, se han descrito complicaciones psicológicas relacionadas con la Ansiedad que podrían presentar los padres debido a la futura Fertilidad de su hijo.
Por otra parte, las complicaciones posoperatorias alcanzan un bajo porcentaje. La más común es la Infección de la Piel, que bien tratada con antibióticos no debería dar problemas. También se pueden apreciar Hematomas que ceden con el tiempo. Existe un porcentaje que presenta Atrofia Testicular por daño de los vasos testiculares, pero es muy poco frecuente.
¿Qué sucede después de la Cirugía?
El paciente deberá acudir a control médico dentro de la primera semana posoperación para vigilar el estado de la cicatrización y que el Testículo haya quedado bien ubicado. Luego, cerca de la tercera o cuarta semana, se realiza otro control en el que, si todo está bien, recibe el alta para retomar la vida normal.
El niño debe controlarse otra vez a los dos y seis meses después de la Cirugía para corroborar que la cicatrización del cordón sea adecuada. En caso de ser correcta estaría de alta, pero si se mantiene activa, los controles se harán algo más frecuentes y durante más tiempo, ya que el Testículo podría volver a subir, y en ese caso, eventualmente, requerir de una nueva Cirugía apoyada con Terapia Hormonal.