Tipos de Trasplante Medular: Autólogo versus alogénico
Los trasplantes se pueden clasificar según el origen de las células madre y el tipo de donante utilizado.
¿Qué es el Trasplante Medular?
El Trasplante de Médula Ósea, en general, consiste en el reemplazo del sistema hematológico e inmunológico de un paciente por uno sano. Es importante mencionar que este reemplazo se aplica técnicamente en lo que se llama Trasplante Alogénico, que implica el cambio del sistema inmunológico del paciente por el de una persona sana, es decir, un donante.
Existe otro tipo de trasplante donde se reemplaza el sistema patológico del mismo paciente, llamado Trasplante Autólogo, que técnicamente no es un trasplante, pero se le mantiene el nombre por su uso histórico. Desde el punto de vista práctico, el trasplante que corresponde verdaderamente es el alogénico, donde se cambia completamente el sistema hematológico e inmunológico del paciente.
Tipos de Trasplante de Médula Ósea
Los trasplantes se pueden clasificar según el origen de las células madre y el tipo de donante utilizado. Según el tipo de donante, pueden ser autólogos, donde el paciente dona sus propias células madre, o alogénicos, donde las células se obtienen de un donante diferente al paciente, que puede ser familiar, no familiar o del cordón umbilical. Según el origen de las células madre, los trasplantes pueden obtenerse de médula ósea, sangre periférica o células madre del cordón umbilical.
Las principales indicaciones en la actualidad para el Trasplante Autólogo son linfomas y mielomas, mientras que para los Trasplantes Alogénicos son Leucemias agudas, enfermedades mieloproliferativas y aplasias medulares, que en conjunto representan aproximadamente el 75-80% de las indicaciones.
Proceso general
El procedimiento de trasplante tiene distintas fases. La primera fase implica evaluar al paciente para determinar si tiene indicación para el trasplante, lo cual depende de la patología que se esté evaluando. Los pacientes con Leucemias agudas suelen requerir una evaluación más rápida debido al mayor riesgo de recaída.
Una vez evaluado, el trasplantólogo determinará el mejor momento para realizar el trasplante y planificará los estudios necesarios, que incluyen evaluaciones fisiológicas del paciente y estudios de compatibilidad o HLA. Después de la evaluación, se coordinan las fechas para la estimulación y recolección del donante en casos alogénicos, mientras que en autólogos es más sencillo ya que el donante es el mismo paciente.
Se planifican los medicamentos estimulantes y la quimioterapia utilizada para la preparación del organismo para recibir las células madre. Luego viene la fase de recuperación, que puede ser hospitalaria o ambulatoria dependiendo del tipo de trasplante.
Riesgos y complicaciones
Los riesgos asociados al trasplante varían según el tipo:
- Autólogos: infecciones y efectos adversos de las drogas utilizadas
- Alogénicos: complicaciones de la enfermedad injerto contra huésped, que requiere el uso de fármacos inmunosupresores
Compatibilidad del donante en el éxito del trasplante
La compatibilidad del donante es fundamental en el trasplante alogénico, y se busca preferentemente un donante 100% compatible, ya que esto mejora los resultados del trasplante.La supresión del sistema inmunológico es esencial en el trasplante alogénico para evitar el rechazo del injerto. Se han desarrollado diversas estrategias de inmunosupresión con resultados variables.
El trasplante no siempre es curativo y puede tener complicaciones a largo plazo, como enfermedades secundarias o recaídas. Sin embargo, puede prolongar la sobrevida y mejorar la calidad de vida de los pacientes, especialmente en casos de leucemias agudas y mielomas.