Todo sobre la resistencia a la insulina
Cuando existe la presencia de resistencia a la insulina hay una deficiencia metabólica genéticamente determinada en el cuerpo que no utiliza la insulina producida de forma eficiente.
Algunos malestares pueden ser la puerta de entrada a enfermedades crónico-degenerativas. Esto es lo que sucede con la resistencia a la insulina, padecimiento que si no se atiende a tiempo puede dar paso a la diabetes, el cual es un problema muy frecuente y se asocia principalmente al exceso de peso y a un estilo de vida poco saludable.
Ahora bien, cuando una persona tiene un metabolismo normal las concentraciones elevadas de glucosa estimulan al páncreas para que libere una hormona denominada insulina. Al mismo tiempo, las células que se encuentran en el hígado, músculo y tejido adiposo permiten el acceso de glucosa y, con ello, se genera la producción de la energía.
No obstante, cuando existe la presencia de resistencia a la insulina hay una deficiencia metabólica genéticamente determinada en el cuerpo que no utiliza la insulina producida de forma eficiente. Como compensación el páncreas aumenta la secreción de la hormona, generando un estado de «hiperinsulinismo».
La resistencia a la insulina no es una enfermedad
Se debe recalcar que la insulino resistencia NO es una enfermedad, sino que es un factor de riesgo para el desarrollo de diabetes tipo 2, u otros padecimientos como: hipertensión, hígado graso, mayor riesgo cardiovascular, demencia y una posible causa para el avance de cáncer.
Por otra parte, esta condición puede ser normal en determinados periodos de la vida como la pubertad, adolescencia, en el embarazo y por envejecimiento, sin embargo, hay causas que se asocian a problemas genéticos, algunos trastornos endocrinológicos y, más frecuente, por el uso de fármacos: corticoides (medicamentos utilizados ante padecimientos que afectan el sistema inmunológico), ciertos antidepresivos y antipsicóticos. Pero, las causas más frecuentes son el sedentarismo, la dieta rica en grasas saturadas y azúcares refinados.
¿Cómo saber si se tiene resistencia a la insulina?
El diagnóstico es fundamentalmente clínico, para ello, se utiliza la medición de la circunferencia de cintura, que permite evaluar la obesidad abdominal. En nuestra población se considera un valor anormal en el hombre de 90 cm o más y en la mujer 80 cm. Otro marcador es la Acantosis Nigricans, que corresponde a la pigmentación oscura en la región posterior del cuello, axilas y pliegues.
En los exámenes de laboratorio general puede encontrarse una glicemia sobre 100 mg/dl, triglicéridos sobre 150 mg/dl y Colesterol HDL (protector) bajo (< 40 mg/dl en hombres y < 50 mg/dl en mujeres). En otras palabras, si se presentan estos resultados es posible que se tenga resistencia a la insulina.
En general, la insulinemia es un examen de segunda línea. La medición de la insulina en ayunas es lo más útil y también permite el cálculo del HOMA, es decir, la medida que permite cuantificar la resistencia a la insulina.
Un estilo de vida saludable y el tratamiento médico
En cuanto a la terapia, la reducción del sobrepeso, la actividad física regular y la alimentación saludable son el pilar del tratamiento. Los estados fisiológicos no requieren tratamiento farmacológico.
La dieta debe ser balanceada según el estado nutricional, con reducción de grasas saturadas, sacarosa y productos endulzados con fructosa y aumento del aporte de grasas monoinsaturadas y de fibra dietética.
El ejercicio debe ser aeróbico 30 minutos 3 veces por semana al menos. Idealmente debe llegarse a una frecuencia de 150 minutos semanales y complementarse con ejercicio de fuerza o resistencia.
Por otro parte, el uso de insulino sensibilizante se reserva para pacientes que tienen alto riesgo de desarrollar diabetes. Este tipo de medicamento no se debe de utilizar cuando los niveles de glucosa son normales porque sus beneficios a largo plazo no han sido evaluados. Es importante aclarar que no sirve para la pérdida de peso y puede condicionar la falta de vitamina B12.
Cuide su salud y asista con su especialista
Así pues, debido a estos padecimientos es imprescindible el cuidado de los hábitos alimenticios, evitar alimentos elaborados con azúcar refinada como: refrescos, galletas, postres, caramelos, entre otros. Además, si se tiene sobrepeso o si existen zonas de la piel que se tornen en color negro es importante acudir con el médico especialista, quien determinará la existencia de resistencia a la insulina.