Tristeza y Depresión: ¿Existe alguna diferencia?

Hay puntos compartidos entre las experiencias de tristeza «normal» y un episodio depresivo. Las diferencias se hacen notar cuando se explora el mundo interno del sujeto aquejado por la Depresión.

La experiencia de tristeza es universal. Todos los seres humanos, desde muy temprana edad, sentimos (y luego reconocemos) las sentimientos de pena y amargura que surgen como producto de situaciones personales, familiares, académicas, relacionales, pérdidas. Los sentimientos tristes pueden acompañarnos en el día a día, sin generar gran impacto en nuestro rendimiento diario y en nuestra cotidianeidad. De hecho, la mayoría de las veces logramos identificar el origen de nuestra tristeza.

Sin embargo, en la Depresión existe:

• Sensación de enlentecimiento a nivel físico e intelectual que genera extrañeza en el paciente
• Desinterés por las experiencias placenteras del día a día
• Agotamiento intenso que impide iniciar la jornada con el debido entusiasmo
• Visión del presente y futuro negativa, opaca y desesperanzada

Además existe una tendencia al aislamiento social y la soledad. Las sensaciones de culpa y reproche atormentan en forma constante. Se altera el apetito, ya sea por pérdida del deseo de comer o, por el contrario, por una necesidad intensa de ingerir hidratos de carbono.

¿Por qué estoy en un cuadro depresivo?

Los cuadros depresivos son episodios temporales y transitorios, alimentar la esperanza de que hay posibilidades de tratamiento y que prontamente se volverá a un estado de ánimo normal y sano (eutimia).

Muchas veces quienes padecen Trastornos Depresivos no logran identificar el origen de su pena y su malestar, no encuentran razones para su tristeza y, peor aún, sienten que su sufrimiento podría llegar a ser insuperable. El sueño igualmente se altera. El sujeto no logra conciliar el sueño o despierta muy temprano en la mañana, sin motivos. En otras formas de Depresión, la persona puede dormir durante muchas horas al día por una sensación de cansancio exagerada.

Existe evidencia suficiente que indican puntos clave para mejorar un cuadro depresivo, tales como:

• Acompañamiento familiar
• Contención emocional
• Reinserción en la vida social
• Posibilidad de tener un Psicoterapeuta que realice un acompañamiento del paciente
• Farmacoterapia