Un cáncer con grandes posibilidades de curación
El cáncer colorrectal es un tumor maligno que se desarrolla en las paredes del intestino grueso, que es la porción más distal del tubo digestivo.
En Chile el cáncer de colon y recto es la segunda causa de muerte después del cáncer gástrico; ha aumentado su incidencia y mortalidad, ya que representa el 5.9% del total de las muertes por cáncer.
Este tipo de cáncer en el 90% de los casos se presenta en personas mayores de 50 años, siendo la década de mayor incidencia entre los 65 y 75 años, afectando igual a hombres y mujeres. La mayoría los cánceres de colon y recto son esporádicos (no hereditarios) y se originan en la mucosa (la capa más interna del intestino) como un pólipo que crece. A medida que el tumor avanza en la profundidad de la pared colónica aumenta la posibilidad de metástasis a linfonodos, órganos adyacentes y órganos a distancia.
Este tipo de cáncer es asintomático en etapas tempranas, sin embargo, cuando avanza existe sangrado en las deposiciones, cambio de hábito intestinal (cambio en la frecuencia y/o consistencia de las deposiciones) y en la forma de las deposiciones, anemia, baja de peso, o incluso se puede presentar obstrucción del lumen intestinal o perforación intestinal y peritonitis.
Factores de riegos
- Predisposición genética (Aproximadamente un 5% de los casos corresponde a casos hereditarios, cuyo factor de riesgo es una mutación genética hereditaria que predispone al CCR entre otros cánceres)
- Edad
- Consumo de carnes rojas y grasa de origen animal
- Bajo consumo de fibra en la dieta
- Exceso de peso
- Falta de actividad física
- Tabaquismo
Prevención y tratamiento
Como prevención primaria se pueden adoptar cambios dietéticos y de estilo de vida tales como consumir una dieta rica en fibra, en especial frutas y verduras, disminuir el consumo de carnes rojas y grasa animal, aumentar el consumo de calcio (lácteos), disminuir el consumo de alcohol, evitar el tabaco y realizar actividad física regular.
Como prevención secundaria se sugiere vigilancia a partir de los 50 años de edad en pacientes asintomáticos y en pacientes sintomáticos o con antecedentes personales o familiares de CCR se recomienda consultar con su médico. Así que si existen familiares con este tipo de cáncer es necesario realizarse un chequeo a más temprana edad (al menos 10 años antes de la edad en que su familiar fue diagnosticado).
El tratamiento siempre dependerá de la etapa de la enfermedad, es decir, en etapas tempranas se realiza una resección quirúrgica del tumor, mientras que en etapas más avanzadas se requiere de cirugía acompañada de otros tratamientos como quimioterapia y radioterapia en el caso del recto medio y bajo. En casos de metástasis a distancia la opción es cirugía y quimioterapia, pero si las metástasis no son resecables o el paciente no está en condiciones de salud para recibir este tratamiento se le ofrece manejo paliativo (no cura el cáncer, sino que ayuda a paliar los síntomas). En etapas tempranos el éxito de curación es del 90%, y en los avanzados 60%, su tasa de curación es alta debido a que este cáncer tiene un crecimiento lento.