¿Qué es la Cirugía de Parkinson?
Este trastorno provoca un deterioro progresivo de ciertas funciones cerebrales en el paciente que se manifiestan con diversos síntomas, siendo los principales los Temblores en los brazos, en las piernas y en la cara; y la Rigidez de las extremidades.
Su tratamiento se basa en el control de los síntomas; ya que no existe ninguna cura para esta enfermedad. En casos severos, se realiza una cirugía y Estimulación Cerebral Profunda para ayudar a mejorar los síntomas.
¿Cómo se realiza?
El tratamiento quirúrgico permite controlar el temblor y la rigidez en el 80% de los pacientes candidatos y retrasa la evolución de la enfermedad. El tratamiento quirúrgico del Parkinson mediante Estimulación Cerebral Profunda logra controlar el temblor y reducir la rigidez en el 80% de los casos candidatos a cirugía, además de disminuir la cantidad de medicación necesaria para controlar la enfermedad. El Temblor y la Rigidez son dos de los principales síntomas de la enfermedad de Parkinson, aunque son aparentemente antagónicos.
El tratamiento del Parkinson ha evolucionado en los últimos años mejorando la calidad del vida de los pacientes y retrasando la evolución de la enfermedad, algo en lo que la neurocirugía ha sido clave.
Mediante la Resonancia Magnética, con extraordinaria precisión, los núcleos neuronales implicados en esta enfermedad. Se puede acceder a ellos con muy baja o nula morbilidad o mortalidad. Y se puede colocar en estos núcleos un dispositivo muy complejo que consiste en un electrodo a través del cual se manda un estímulo eléctrico que regula el funcionamiento de estos núcleos. Es similar al marcapasos cardiaco, en que queda todo por dentro de la piel, solo que el electrodo está situado a nivel cerebral
Resultados tras la operación
El paciente queda sin temblor y con una disminución muy marcada de la rigidez en brazos y piernas en un porcentaje de casos superior al 80% y sin secuelas quirúrgicas. Esto, además, permite disminuir la cantidad de medicación necesaria para controlar la enfermedad.
Este tipo de tratamiento requiere de equipos multidiciplinares de Neurocirugía, Neurología, Neuroradiología y Neurofisiología. En ellos se hace el estudio y selección del paciente idóneo para ofertarle el tratamiento quirúrgico, se diseña y se lleva a cabo la intervención y se coordina la conjunción de tratamiento médico y estimulación cerebral tras la implantación del sistema de Estimulación Cerebral Profunda.
¿Quiénes son los pacientes ideales?
El candidato a este tratamiento es un paciente con menos de 70 años, con buena respuesta al tratamiento con L-Dopa, que precisa ya altas dosis de medicación con efectos secundarios adversos, y un buen estado general fuera de la enfermedad.
¿Con quién acudir?
Para realizar el tratamiento de Cirugía de Parkinson, acuda con un Neurocirujano.