Cirugía sin Transfusión de Sangre

¿Qué es la Cirugía sin Transfusión de Sangre?

La Cirugía sin Transfusión de Sangre es un enfoque médico en el cual se realizan procedimientos quirúrgicos sin el uso de sangre donada. Este método se emplea para evitar los riesgos asociados con las transfusiones de sangre y es especialmente relevante para pacientes que, por motivos religiosos o personales, rechazan las transfusiones.

Los objetivos de la Cirugía sin Transfusión de Sangre son:

• Conservar e infundir la sangre del mismo paciente
• Usar medicamentos que incrementen la producción de sangre del paciente
• Minimizar la pérdida de sangre

¿Por qué se realiza?

Las razones para optar por Cirugía sin Transfusión de Sangre incluyen:

• Evitar reacciones adversas o infecciones relacionadas con las transfusiones (VIH, Hepatitis)
• Reducir el riesgo de incompatibilidad sanguínea
• Respetar las creencias y preferencias de los pacientes que rechazan la transfusión de sangre

La Cirugía sin Transfusión de Sangre es una alternativa para las personas que no desean o no pueden recibir una transfusión de sangre donada. Además, este tipo de Cirugía tiene algunos beneficios:

• Recuperación más rápida
• Hospitalización más corta
• Cicatrización de heridas más rápida
• Menos complicaciones ocasionadas por transfusiones de sangre

¿En qué consiste la cirugía?

Este tipo de cirugía emplea varias estrategias y técnicas para minimizar la pérdida de sangre y mejorar la recuperación del paciente, como:

• Uso de agentes hemostáticos para controlar el sangrado
• Recuperación de sangre intraoperatoria mediante dispositivos especializados
• Uso de expansores de volumen para mantener la circulación sanguínea
• Técnicas quirúrgicas y anestésicas avanzadas para reducir la pérdida de sangre

El médico puede decidir realizar una Cirugía Mínimamente Invasiva. Esto implica realizar incisiones pequeñas e introducir instrumentos también pequeños para realizar el procedimiento. Por otro lado, en la Cirugía Abierta se produce una pérdida de sangre mayor debido a que se realizan incisiones más grandes.

Preparación para el procedimiento

Antes de la cirugía, se realizan una evaluación médica completa para identificar riesgos y planificar la cirugía, así como, la optimización de los niveles de hemoglobina y hierro del paciente. Además, es importante que el médico se comunique con el paciente sobre las alternativas disponibles y los posibles riesgos de este tipo de cirugía.

En caso de que sea necesaria una transfusión de sangre, el médico puede utilizar la sangre del propio paciente. Para prepararse, un enfermero le sacará la sangre y la almacenará. Es posible que le administren líquidos vía intravenosa para reemplazar la sangre obtenida. Para asegurarse de que haya suficiente sangre, el médico desarrollará un plan para ayudar al organismo a producir más sangre.

Cuidados tras la intervención

Después de la cirugía, se enfoca en monitorear signos vitales y niveles de hemoglobina del paciente, administrar agentes farmacológicos para estimular la producción de glóbulos rojos, y asegurar una adecuada Nutrición y suplementación para apoyar la recuperación.

¿Qué especialista realiza la Cirugía sin Transfusión de Sangre?

Este tipo de cirugía es realizada por un equipo multidisciplinario que puede incluir Cirujanos Torácicos, Anestesiólogos y Hematólogos. Este enfoque multidisciplinario asegura que se cumplan las necesidades y preferencias del paciente, proporcionando un cuidado seguro y efectivo durante y después de la cirugía.