¿Qué es el Dolor de Espalda?
El Dolor de Espalda consiste en una molestia que puede ser o no continua en el tiempo que puede ubicarse desde la parte superior de la sección lumbar hasta las piernas. El Dolor de Espalda es la segunda molestia más común entre las personas, tan sólo superado por el Resfriado común.
De hecho, se estima que en torno a ocho de cada diez personas lo sufrirá a lo largo de su vida, un hecho que deja clara su prevalencia. El Dolor de Espalda está asociado a muchas enfermedades que pueden derivar en problemas graves.
El Lumbago o Lumbalgia es la patología más frecuente en el Dolor de Espalda.
Pronóstico del Dolor de Espalda
El del Dolor de Espalda se trata de un problema muy frecuente entre las personas, ya que se estima que un 80% de la población lo padecerá en algún momento de su vida. Este Dolor está asociado a más de 60 enfermedades, algunas de las cuales pueden derivar en problemas serios como discapacidades.
El Lumbago es el problema más frecuente cuando se habla de Dolor de Espalda, pero en este caso el pronóstico es bastante bueno, ya que la mitad de los que padecen este problema mejoran su situación a las dos semanas y nueve de cada diez afectados resuelve por completo este tipo de episodios en ocho o nueve semanas.
Síntomas del Dolor de Espalda
La sintomatología del Dolor de Espalda se puede manifestar de formas distintas, a la vez que su intensidad puede ser o no variable entre leve e intensa, y en función de su nivel puede afectar de forma severa a la movilidad de la persona que lo sufre.
Los signos más comunes del Dolor de Espalda son los siguientes:
- Dolor punzante
- Molestias musculares
- Dolor que se irradia hacia la pierna
- Quemazón
- Hormigueo
- Dolor intenso
A su vez, estos signos pueden ir acompañados de la combinación de cualquiera de los síntomas que se muestran a continuación:
- Área localizada que responde con dolor al tacto
- Espasmos musculares
- Dolores que pasa por la ingle pero que no baja de la rodilla
- Dificultad para moverse
- Dificultad para ponerse de pie
Pruebas médicas para el Dolor de Espalda
Diagnosticar un problema de Dolor de Espalda no es siempre un proceso rápido, ya que el especialista debe poco a poco descartar posibles causas e ir realizando poco a poco pruebas que vayan confirmando el diagnóstico.
A la hora de diagnosticar el problema, el especialista le hará al paciente unas preguntas sobre cómo comenzó el dolor etc. Posteriormente, se llevarán a cabo exámenes físicos y neurológicos. En el examen físico, el médico observará la postura del paciente, así como su estado físico, su alcance de movimientos y qué movimientos son los que causan el Dolor. En el examen neurológico, se evaluarán los reflejos, la fuerza muscular y el alcance del Dolor.
A su vez, también se pueden hacer diversas pruebas médicas, como Radiografías, Resonancias Magnéticas, TACs, análisis de sangre, Gammagrafía Ósea, Electromiografías para estudiar los nervios.
También pueden hacerse estudios de los huesos, Discogramas y Mielogramas, para confirmar el estado de los huesos, discos y médula espinal respectivamente.
El Dolor de Espalda es un problema frecuente que afectará a ocho de cada diez personas a lo largo de su vida.
¿Cuáles son las causas del Dolor de Espalda?
El inicio del Dolor de Espalda puede tener varias causas como origen. Una Lumbalgia puede aparecer por la presencia de espasmos musculares; una Hernia de Disco o una Fractura en la Médula pueden ser los causantes del dolor lumbar. Por otro lado, la Ciática es otro de los Dolores más frecuentes que se produce en la parte inferior de la espalda y recorre el nervio ciático a través del glúteo.
En su mayoría, las Cervicalgias aparecen tras una inflamación muscular o una disfunción articular. La inflamación de los músculos se puede producir por debilidad, sobreesfuerzo, lesiones deportivas o por accidentes.
Otro de los causantes frecuentes de Dolor es la Artrosis, así como las irregularidades óseas o posibles anomalías de la espalda, como por ejemplo podría ser la curvatura de la Columna Vertebral o Escoliosis.
A su vez, se ha de destacar que casi cualquier actividad cotidiana puede desencadenar dolor de espalda, sea de forma repentina o a lo largo del tiempo.
Algunas de las actividades que causan Dolor de Espalda son:
- Inclinarse de forma brusca
- Transportar, levantar, empujar o tirar de un objeto de forma incorrecta
- Sentarse en una mala postura
- Estar de pie o agachado durante mucho tiempo seguido
- Girarse
- Estiramiento demasiado prolongado
¿Se puede prevenir el Dolor de Espalda?
Una gran parte de las personas sufrirá Dolor de Espalda a lo largo de su vida, por lo que la prevención del Dolor de Espalda no es siempre posible. De hecho, al envejecer la misma Columna se va desgastando por sí misma. No obstante, existen algunas pautas para tratar de evitarlo
- Hacer ejercicio
- Llevar una dieta sana y equilibrada
- Hacer ejercicio de forma regular
- Evitar el tabaco
- Mantener posturas correctas
- Apoyar la espalda cuando se está sentado
Tratamiento para el Dolor de Espalda
La mayoría de los problemas de espalda mejorar poco después de iniciar el tratamiento. El uso de hielo y calor, en función de lo que recomiende el especialista puede ser suficiente.
De hecho, en casos de Dolor de Espalda no se recomienda el reposo, sino que le paciente trate de mantener su actividad diaria mientras pueda tolerar el Dolor.
La Fisioterapia se antoja básica para el tratamiento del Dolor de Espalda. El especialista puede utilizar distintos tratamientos como por ejemplo técnicas de relajación muscular o ejercicios para fortalecer la musculatura, así como calor, frío, Ultrasonidos, estimulaciones eléctricas.
En ocasiones, el único tratamiento posible es la cirugía, que normalmente se reserva para casos en los que existe Estenosis en la Columna Vertebral o una Hernia de Disco que no ha respondido a otras terapias.
¿Qué especialista trata el Dolor de Espalda?
Existen diversos especialistas que pueden encargarse del Dolor de Espalda. Por ejemplo, el Neurocirujano, Traumatólogo, que es el especialista de los huesos y el Reumatólogo, especialista en articulaciones. En lo que respecta al tratamiento, especialistas en el Tratamiento del Dolor, así como Rehabilitadores Físicos, Fisioterapeutas, Osteópatas, especialistas en Ozonoterapia, Acupuntores pueden resultar de gran ayuda.