¿Qué es la Epilepsia Nocturna?
La Epilepsia Nocturna es un trastorno de origen neurótico que altera el sueño. Esta crisis nerviosa suele darse en la infancia y la adolescencia y se caracteriza por periodos cortos durante la noche. Esta Epilepsia fragmenta el sueño y altera sus fases, haciendo que se reduzcan los beneficios del sueño reparador debido a la hiperactivación de parte de diferentes grupos neuronales.
Esta Epilepsia suele manifestarse en forma de crisis hipermotoras, crisis con movimientos complejos que afectan al tronco y a las extremidades superiores. Estas crisis suelen empezar de forma brusca pero sin dejar síntomas al acabar, se pueden dar varias en una noche y oscilan entre una y veinte por semana.
Síntomas de Epilepsia Nocturna
La Epilepsia Nocturna se manifiesta de forma motora, con movimientos breves y repetidos de las extremidades, así como la adopción de posturas anómalas. Estas crisis también suelen ir precedidas por un aura que puede ser sensitiva, psíquica o autonómica. En la Epilepsia Nocturna también se puede dar babeo, Vómitos o mojado de la cama.
Durante las convulsiones se pueden dar gritos, gemidos o gruñidos, algo que puede confundirse con pesadillas. La persona que lo sufre también puede levantarse de la cama, lo que puede confundirse con Sonambulismo.
La Epilepsia Nocturna es un trastorno de origen neurótico que altera el sueño.
¿Cuáles son las causas de la Epilepsia Nocturna?
La causa original de las convulsiones se desconoce a día de hoy, pero parece deberse a cambios en la actividad eléctrica cerebral durante las etapas del sueño. La Epilepsia Frontal Nocturna es la primera que se asocia con una causa genética, concretamente con los genes encargados de codificar receptores nicotínicos neuronales.
¿Se puede prevenir?
La Epilepsia se puede prevenir en algunos casos, pero lo más importante es evitar los factores de riesgo. Estos factores de riesgo son la falta de sueño, la ingesta de bebidas alcohólicas, la fiebre muy alta, las drogas ilegales, el Estrés y los destellos luminosos.
¿En qué consiste el tratamiento?
El principal tratamiento que se aplica en Epilepsia Nocturna son los fármacos anticonvulsivos como la carbamazepina, valproato, gabapentina o oxcarbazepina. También se puede plantearse la utilización de la Cirugía o la estimulación del nervio vago mediante mecanismos implantados quirúrgicamente.
¿Quién lo atiende?
Un especialista en Neurología es el encargado de tratar la Epilepsia Nocturna.