¿Qué es el Herpes?
El Herpes es un trastorno inflamatorio de la piel o las membranas mucosas que se manifiesta con pequeñas vesículas llenas de líquido que producen un cierto picor y quemazón. Suele afectar a los órganos genitales y a los labios.
Se trata de una infección común, que permanece en el organismo de por vida, se contagia por el contacto piel con piel en las áreas infectadas. Por ello, el contagio se produce muy habitualmente mediante el beso y las relaciones sexuales.
Existen dos tipos de virus del Herpes simple: el VHS-1 y el VHS-2, que normalmente suelen provocar Herpes Oral y Herpes Genital, respectivamente.
Pronóstico de la enfermedad
El Herpes puede ser muy molesto por las llagas con picor y quemazón que provocan, pero no representan un riesgo grave para la salud ni suponen una enfermedad de gravedad.
El rasgo más característico del Herpes es que permanece en el organismo y los brotes van apareciendo a lo largo de la vida. Así, el primer brote aparecerá unos 20 días después de contraer la infección del virus del Herpes. Este brote durará de dos semanas a un mes, y las llagas que provoca desaparecen. A lo largo del primer año los rebrotes serán más comunes, disminuyendo su frecuencia con el paso del tiempo.
El Herpes se contagia muy frecuentemente mediante el beso por el contacto piel con piel con área afectadas.
Síntomas del Herpes
Aunque el síntoma más común que alerta al paciente de que pueden tener Herpes es la aparición de llagas en la zona oral o genital, la realidad es que el Herpes puede no provocar síntomas. Así, es posible que el paciente contenga el virus del Herpes pero no lo sepa, al no haber detectado la presencia de síntomas.
Por otra parte, el principal síntoma del Herpes Oral son las llagas llamadas Herpes Febril o Úlceras Bucales y suelen aparecer en los labios o alrededor de la boca, siendo menos comunes dentro de la cavidad bucal. Éstas permanecen durante unas semanas y desaparecen, aunque pueden volver a aparecer al cabo del tiempo. Resultan inofensivas para niños y adultos, pero pueden ser muy peligrosas en recién nacidos.
En cuanto al Herpes Genital, se manifiesta como ampollas en la vagina, cuello uterino, vulva, pene, zona anal o incluso en las nalgas y la zona interna de los muslos. Estas ampollas se tornan llagas y pueden acarrear también otros síntomas, como picazón, ardor y dificultad al orinar y dolor en el área genital. En algunos casos, incluso pueden presentar inflamación de la pelvis, axilas y garganta; Fiebre, Cefaleas, Escalofríos y Fatiga.
Pruebas médicas para el Herpes
La forma de constatar el diagnóstico del Herpes es realizar una prueba específica como se realiza con otras Enfermedades de Transmisión Sexual. Sobre todo en caso de no presentar síntomas, esta será la prueba indicada, aunque no es habitual que el paciente se realice la prueba sin haber presentado síntomas.
Ante la aparición de síntomas en forma de llagas, el médico podrá tomar una muestra con un hisopo de la secreción de las llagas para analizarla y diagnosticar si se trata de Herpes simple, o alguna otra ETS que también provoca llagas, como la Sífilis.
¿Cuáles son las causas del Herpes?
La principal causa de contracción del Herpes es su contagio mediante el contacto con áreas afectadas en personas que tienen el virus. La mayoría de la población contrae el virus durante su infancia o adolescencia mediante el beso de un familiar o pareja.
Cualquier persona sexualmente activa tiene mayor riesgo de contraer el virus del Herpes. Es importante tener en cuenta que el Herpes se transmite tanto mediante el sexo genital como mediante el sexo oral, y el uso del preservativo no protege completamente de su transmisión, ya que puede haber contacto con zonas afectadas que el preservativo no cubre.
¿Se puede prevenir?
Para reducir el riesgo de contagio, es importante conocer si las parejas sexuales son portadores del virus. Asimismo, para prevenir también es importante que si la pareja presenta síntomas de Herpes como las llagas en la zona bucal o genital, evitar el contacto o las relaciones sexuales mientras permanezca el brote.
Tratamientos para el Herpes
El virus del Herpes en sí no tiene cura, si no que se pueden tratar los síntomas hasta que pase el brote. Así, el virus permanece en el organismo pero no siempre demuestra síntomas, si no que manifiesta algunos brotes a lo largo del tiempo.
Para los síntomas del Herpes el tratamiento depende de la gravedad del caso, que puede requerir la aplicación de medicamentos tópicos u orales para combatir el virus. Cuando aparte de los síntomas cutáneos provoca dolor, Fiebre y malestar general, el tratamiento suele incluir la aplicación de tópicos calmantes y antivíricos y la administración de analgésicos para aliviar el dolor.
¿Qué especialista lo trata?
Normalmente será el especialista Dermatólogo quién detectará los síntomas de llagas por Herpes Oral en el paciente y podrá analizar las lesiones.
En los casos del Herpes Genital, también puede ser el especialista Ginecólogo, el Urólogo o incluso el Andrólogo, quién detecte la infección del virus.