¿Qué es la Hiperactividad?
La Hiperactividad, también conocida como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), es un trastorno neuropsiquiátrico caracterizado por una combinación de síntomas de inatención, Impulsividad e Hiperactividad.
Las personas con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse, mantener la atención en tareas, seguir instrucciones y controlar su comportamiento impulsivo.
Pronóstico de la enfermedad
El pronóstico del TDAH varía según el individuo. Con el diagnóstico y tratamiento adecuados, muchas personas pueden manejar sus síntomas de manera efectiva y llevar una vida productiva.
Sin tratamiento, el TDAH puede llevar a problemas académicos, laborales y sociales, así como a una mayor incidencia de trastornos emocionales y de conducta. La Hiperactividad en niños puede disminuir con la edad, pero los síntomas de inatención e impulsividad pueden persistir en la adultez.
Síntomas
Los síntomas del TDAH se dividen en dos categorías principales: inatención e hiperactividad/impulsividad.
Inatención:
- Dificultad para mantener la atención en tareas o actividades recreativas
- Cometer errores por descuido en trabajos escolares o laborales
- No seguir instrucciones y no finalizar tares
- Dificultad para organizar tareas y actividades
- Evitar o no gustar de tareas que requieren esfuerzo mental sostenido
- Pérdida frecuente de objetos necesarios para tareas y actividades
- Distracción fácil por estímulos externos
- Olvido en las actividades diarias
Hiperactividad/Impulsividad:
- Inquietud o mover las manos y pies en exceso
- Levantarse de su asiento en situaciones donde se espera que permanezca sentado
- Correr o trepar en situaciones inapropiadas
- Dificultad para jugar o realizar actividades tranquilamente
- Estar "en marcha" o actuar como si tuviera un motor
- Hablar en exceso
- Responder antes de que se complete una pregunta
- Dificultad para esperar su turno
- Interrumpir o entrometerse en conversaciones o juegos de otros
Pruebas médicas para diagnosticar
El diagnóstico del TDAH es clínico y se basa en una evaluación completa que incluye:
- Historia clínica detallada: Evaluación de los síntomas presentes y pasados
- Entrevistas: Con los padres, maestros y el propio paciente
- Cuestionarios y escalas de evaluación: Herramientas estandarizadas para evaluar los síntomas del TDAH
- Examen físico y neurológico: Para descartar otras condiciones médicas que puedan estar causando los síntomas
- Evaluación psicológica: Para identificar comorbilidades como trastornos de ansiedad, depresión o problemas de aprendizaje
¿Cuáles son las causas?
Las causas exactas del TDAH no se conocen completamente, pero se cree que es resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales y biológicos:
- Genética: El TDAH tiende a ser hereditario. Los estudios muestran que los genes pueden jugar un papel significativo en su desarrollo
- Factores neurológicos: Diferencias en la estructura y función del cerebro, particularmente en las áreas que controlan la atención y la actividad
- Factores ambientales: Exposición prenatal al tabaco, alcohol o drogas, parto prematuro o bajo peso al nacer, y exposición a toxinas ambientales como el plomo
- Factores psicosociales: Estrés familiar, problemas de crianza y conflictos escolares pueden agravar los síntomas
¿Se puede prevenir?
No hay una manera definitiva de prevenir el TDAH, pero ciertos factores pueden ayudar a reducir el riesgo o la severidad de los síntomas:
- Cuidados prenatales adecuados: Evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas durante el embarazo
- Ambiente familiar estable: Proveer un entorno seguro y estructurado
- Dieta saludable y ejercicio: Mantener una nutrición adecuada y promover la actividad física regular
- Detección temprana y apoyo educativo: Identificar y abordar problemas de aprendizaje y de comportamiento desde una edad temprana
Tratamientos
El tratamiento del TDAH suele ser multimodal y puede incluir:
- Medicamentos: Los estimulantes (como el metilfenidato y las anfetaminas) y no estimulantes (como la atomoxetina) son comúnmente utilizados para ayudar a controlar los síntomas
- Terapia conductual: Ayuda a desarrollar habilidades de organización, manejo del tiempo y técnicas para controlar la impulsividad
- Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Fomenta el desarrollo de estrategias para manejar los pensamientos y comportamientos
- Educación y apoyo a los padres: Programas para enseñar a los padres estrategias efectivas de manejo del comportamiento
- Intervenciones escolares: Adaptaciones en el entorno escolar para apoyar el aprendizaje del niño
¿Qué especialista lo trata?
El tratamiento del TDAH generalmente es manejado por un equipo multidisciplinario que puede incluir Pediatras, Psiquiatras, Psicólogos y Neurólogos.