Limpieza de Oído

¿Qué es la Limpieza del Oído?

La limpieza de oídos, también conocida como irrigación ótica o lavado de oídos, es un procedimiento médico utilizado para eliminar el exceso de cerumen o cera acumulada en el canal auditivo externo.

Este es un método de autodefensa y una forma de prevenir cualquier tipo de infección. Por lo tanto, es fundamental limpiar regularmente los oídos, pero es un procedimiento que solo debe ser ejecutado por un médico especialista.

¿Por qué se realiza?

La limpieza de oídos se realiza para mantener la salud auditiva y prevenir la acumulación excesiva de cerumen, lo que puede provocar molestias, pérdida de audición temporal e incluso infecciones del oído.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas para llevar a cabo una Limpieza de Oído se pueden llegar a manifestar dependiendo del grado de alguna infección o incomodidad. Generalmente, estos pueden ser:

• Secreciones similares al agua
• Secreciones verdosas, casi similares al moco
• Secreciones que posean pus y sean malolientes

También se pueden presentar:

• Dolores de Cabeza
• Fiebre
• Vértigo
• Parálisis Facial

Es de suma importancia que se realice cualquier tipo de actividad que atente contra tu sistema auditivo, incluso si crees que estás haciendo algo en beneficio propio.

¿En qué consiste?

Durante la limpieza de oídos, se utiliza agua tibia o una solución salina para irrigar suavemente el canal auditivo externo y aflojar el cerumen adherido a las paredes del oído. Posteriormente, el cerumen ablandado se elimina mediante succión o con la ayuda de instrumentos especiales.

Preparación para el procedimiento

Antes de realizar la limpieza de oídos, es importante informar al médico sobre cualquier historial de problemas de oído, alergias o cirugías previas. Además, se pueden recomendar gotas para ablandar el cerumen unos días antes del procedimiento para facilitar su eliminación.

Cuidados tras la intervención

Después de la limpieza de oídos, es importante mantener el canal auditivo seco y evitar la exposición al agua o la humedad durante al menos 24 horas para prevenir infecciones del oído. Se pueden recetar gotas antibióticas o antiinflamatorias en caso necesario.

Alternativas a este tratamiento

Existen alternativas a la limpieza de oídos, como el uso de gotas óticas para ablandar el cerumen y permitir que se elimine de forma natural. En casos de obstrucción grave o persistente, se puede recurrir a procedimientos más invasivos, como la extracción manual por parte de un otorrinolaringólogo.

¿Con qué especialista acudir?

Los especialistas en Otorrinolaringología son los indicados para diagnosticar, evaluar y llevar a cabo una Limpieza de Oído.